El tercer hospital de la ciudad
La Residencia es un complejo «vivo y activo» por el que pasan 61.000 pacientes al año / Cuenta con consultas externas, rehabilitación, unidad de cuidados paliativos, investigación y hospitalización a domicilio
Dos pacientes realizan sus ejercicios en la sala de rehabilitación.-MIGUEL ÁNGEL SANTOS
«El Edificio Rondilla es un complejo vivo que está dando resultados». Así resume Rafael López, gerente regional de Salud, la actividad que tiene la antigua Residencia. Este lugar pasó de ser un hospital de referencia para buena parte de los vallisoletanos a convertirse en un espacio más de la ciudad. Ahora sirve de desahogo ya que en él se hospitalizarán a parte de los pacientes del Clínico, que se trasladarán progresivamente según avancen las obras. «Nos va a servir de válvula de escape».
De hecho, ya funciona como un anexo para determinados servicios como las consultas externas de endocrinología, dermatología, reumatología, rehabilitación, oncología médica, oncología radioterápica, oftalmología, ginecología, neurofisiología y obstetricia. A estos se unen la unidad de cuidados paliativos, ecografías, resonancia magnética, ortopantomografía, unidad de hospitalización a domicilio, pruebas de preoperatorio –análisis de sangre, placa de tórax y electrocardiograma– y sala de rehabilitación.
El antiguo Río Hortega alberga también una unidad de investigación. En ella se estudian varias líneas de investigación y se llevan a cabo ensayos clínicos. En este sentido, López comenta que la intención es crear una y así unificar todo el conocimiento en un mismo lugar.
La proyección, según señala, es hacer 25.000 primeras consultas y 36.000 revisiones; es decir, por el Edificio Rondilla pasarán alrededor de 61.000 pacientes antes de que acabo el año. Además, Sanidad contempla realizar 5.000 ecografías y 700 mamografías dentro del programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, destinado a mujeres mayores de 45 años.
En estas instalaciones la Consejería de Sanidad considera realizar alrededor de 5.000 resonancias magnéticas y 7.000 ortopantomografías –estudios radiológicos en donde es posible observar todos los dientes, sus tejidos de soporte y estructuras anatómicas adyacentes–. Están ocupadas las tres primeras plantas y trabajan entre 150 y 200 personas.
La instalación fue inaugurada el 24 de julio de 1953 con el nombre de Residencia Sanitaria Onésimo Redondo. Se abrió con 35 pacientes de Cirugía. En el momento de su puesta en servicio constaba de 310 camas y 72 cunas, aunque en un principio sólo se encontraban funcionando 134 camas, con una plantilla de 93 personas. Estaba destinada a prestar asistencia sanitaria a casi 150.000 personas entre asegurados y beneficiarios.
Aunque en 2009 dejó de ser el centro de referencia, siempre ha estado abierto. Pasó a formar parte del Clínico y siguió funcionando en la parte de la resonancia magnética.
El Edificio Rondilla fue remodelado en 2011 en unas obras que supusieron el acondicionamiento de una unidad de «alto nivel» de cuidados respiratorios para la atención de posibles situaciones críticas epidemiológicas, de enfermedades como la gripe o de similares características, según Sacyl.