El pacto convierte a Otero en el cuarto teniente de alcalde de Arroyo

Ni uno, ni dos, ni tres. El Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda contará con cuatro tenientes de alcalde. Muchos devenires tendrían que producirse para que José Antonio Otero, portavoz del grupo municipal del PP, llegara a sustituir a José Manuel Barrio, actual regidor.

Pero ustedes se preguntarán el porqué de esta decisión en plena canícula. Si continúa leyendo estas líneas se dará cuenta de que, por fin, ayer se oficializó un pacto de gobernabilidad ejercido de forma tácita desde hace seis meses. Independientes y populares se van de vacaciones y, lo más importante, con los deberes hechos.

Unos deberes resueltos a contrarreloj. Y es que lo que parecía que se rubricaría en septiembre, se ha conseguido en solo cinco días. Eso sí, a cambio de un acuerdo hueco donde la firma es lo único destacable, ya que los conceptos sólo están dibujados y, en ningún momento, desarrollados.

Los líderes de ambas formaciones calificaron el pacto de «muy positivo» para la localidad y se pusieron como reto «la estabilidad política, el crecimiento económico y la mejora de la calidad de vida de las familias». No obstante, no olvidaron otros objetivos importantes como alcanzar los 20.000 habitantes. Un reto, según Otero, «complicado por el que tienen que trabajar».

Aunque será en la ‘vuelta al cole’ cuando definan cómo afecta este acuerdo al organigrama municipal, lo único que tienen claro y expusieron es que su ‘matrimonio de conveniencia’ «no es un pacto de sillones sino para garantizar la estabilidad del Ayuntamiento». Por su parte, el portavoz del grupo municipal de los populares recordó que «estamos en tiempos de pactos y de manos tendidas». «Este no es un pacto para los votantes de Independientes por Arroyo y del PP, es un pacto para todos los vecinos y las familias».

Lo que parece una simple frase, tiene un importante trasfondo. Son muchas las voces que apuntan que esta unión es mucho más beneficiosa para los populares de lo que parece. Cocinado por la cúpula provincial, con Ramiro Ruiz Medrano y Jesús Julio Carnero a los fogones, el acuerdo se formalizó con la intención de lograr el control de Arroyo y de recuperar en las próximas elecciones municipales y autonómicas el diputado perdido, ya que Medina del Campo y Tordesillas son plazas complicadas para ganarse la confianza de los ciudadanos.

El alcalde de Arroyo explicó que los dos partidos coinciden programáticamente y tienen una idea similar. «Lo importante es mantener la calidad de vida de nuestros vecinos y la sostenibilidad del municipio, que es excelente», aseguró el regidor.

El acuerdo sellado por Barrio y Otero en el Ayuntamiento incluye que su acción de gobierno tendrá los principios básicos de «lealtad mutua, transparencia, eficacia, eficiencia en la asignación del gasto público y su equilibrio con los ingresos, dotando a la administración de los medios suficientes para la coordinación y consecución de sus competencias y eliminando todas las trabas burocráticas». Se especifica algunas acciones como la construcción «en plazo» del quinto colegio, así como del Instituto de Educación Secundaria Obligatoria.

Felices y comieron perdices. Otero, más formal ataviado con corbata fucsia, y Barrio, más informal pero con una sonrisa de oreja a oreja, sellaron que dejarán de ser rivales para convertirse en compañeros de batalla. No es de extrañar, porque en los plenos se palpaba la buena sintonía que existía –y existe– entre ellos.

Puede parecer extraño y más después de los últimos acontecimientos en el grupo municipal popular. El compañero de fatigas de Otero decidió abandonar el barco antes de que zarpara. Su motivo: la disconformidad con «la forma y el contenido» de un acuerdo, según señaló, que se ha tejido «con ocultismo».

Luis Carlos Esteban registró su renuncia el jueves y ésta se formalizará en el pleno de septiembre. El concejal decidió abandonar su sillón en el Consistorio el miércoles por la tarde cuando vio que el acuerdo «no era solo una conversación de barra». «En principio se iba a negociar en septiembre pero ayer (por el miércoles) todo se precipitó», aseguró Esteban, quien comentó que fueron muchos los que intentaron disuadirlo.

Idas y venidas, sorpresas de última hora, pero lo que está claro es que lo que empezó con conversaciones de café y cerveza –incluso una comida en el restaurante El Rincón del Labrador de La Santa Espina– ha terminado bien. Con el estómago lleno y sin empacho. Habrá que esperar tres años para saber si solo ha sido un pacto por Arroyo o por algo más.

PRIORIDADES EN LA ACCIÓN DE GOBIERNO

Oferta comercial. Apuestan por concentrar sus esfuerzos en expandir su oferta comercial con el apoyo de la Diputación y la Junta.

Infraestructuras . Trabajarán para garantizar la construcción «en plazo y con los mejores servicios» del quinto colegio así como el Instituto. Apuestan por construir un edificio para la música y el teatro que estará al servicio de los ciudadanos en 2019.

Transporte público. Quieren dotar de un servicio de transporte público coherente.

Umbral de los 20.000 habitantes. La prestación de servicios se realizará bajo los principios de lealtad a la Diputación.

Otros acuerdos. Seguirán aplicando una política fiscal que favorezca la implantación de empresas. Elaborarán un plan de accesibilidad. Potenciarán el bonobús social y mejorarán las zonas de aparcamientos.