La dirección provincial del PP autoriza hoy el pacto de Arroyo

Habemus acuerdo. La dirección provincial del Partido Popular autorizará hoy el pacto de gobernabilidad entre los independientes y los populares en el Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda para los tres años que restan de mandato. Atrás quedaron meses de reuniones alrededor de un café, una cerveza o un suculento plato de comida autóctona.

El retoño de este matrimonio de conveniencia se rubricará antes de las vacaciones y eso que aún se desconocen las condiciones. Solamente ha trascendido que el portavoz del PP en la localidad, José Antonio Otero, entrará en el gobierno con un cargo que aún está por definir.

La mecha del acercamiento se volvió a prender el pasado lunes cuando un grupo de alrededor de 30 afiliados del PP se reunió en el hotel El Jardín de la Abadía con Alfonso Centeno, vicesecretario de Organización, para conocer de primera mano los puntos esenciales del acuerdo. En la cita hubo una ausencia muy notoria: Luis Carlos Esteban, conocido como el edil díscolo del PP ya que rompió la disciplina de voto del partido y votó contrariamente a la postura oficial que sí que ejerció el cabeza de lista, Otero. Hasta en 16 ocasiones desobedeció las directrices de su formación para apoyar las propuestas del partido socialista.

Aunque días después pidió disculpas y parece que las aguas entre los populares arroyanos habían vuelto a su cauce, Esteban se puso en contacto con este periódico para mostrar su opinión sobre el pacto. Cauto y midiendo cada una de sus palabras, señaló que «el PP debería explicar muy bien los términos del acuerdo puesto que no hay que olvidar que en este pueblo se ha producido uno de los casos de corrupción urbanística más importantes de Castilla y León, que ha desencadenado en condenas de cárcel, inhabilitación y otras acciones que no se han positivizado en acciones por prescripción de los delitos».

De forma tácita no manifestó su oposición a este paso que van a dar los independientes y el PP, pero sí que dejó entrever que no está de acuerdo con el camino que ha tomado su formación. «Nos tenemos que caracterizar por una gestión transparente y honrada lejos de toda sospecha de corrupción de ninguna clase».

Esteban apuntó que la reunión del lunes se convocó «con nocturnidad y celeridad», por lo que «solo acudieron 30 de los más de 140 afiliados» que hay en Arroyo, apostilló el edil, quien añadió que la convocatoria llegó pasada la medianoche del sábado. «Uno no mira la bandeja de entrada del correo electrónico el fin de semana». Pero, según indicó, no solo él es escéptico al acuerdo: «Son muchos los que nos preguntan qué va a pasar. Es un punto bastante sensible».

Sea como fuere lo que está claro es que los órganos internos han decidido y han marcado la senda que seguirá el PP hasta el final de legislatura. Una legislatura que puso en jaque los proyectos de los independientes.

IPAE pagó en las elecciones municipales la condena de cárcel del exalcalde por corrupción. Logró ocho concejales, un número que no le ha permitido gobernar en mayoría. De hecho, los comienzos según reconoció el regidor José Manuel Barrio, fueron «complicados». En el primer pleno, los cuatro partidos de la oposición –incluido el PP– plantaron cara a los independientes y estrangularon su capacidad de maniobra limitando los sueldos de sus ediles, sus honorarios y la contratación de los puestos legales de libre designación.

Con el acuerdo, la situación cambia sustancialmente. La aritmética ahora sí que cuadra: diez concejales de IPAE y PP frente a los siete de PSOE, Si Se Puede y Ciudadanos. Se avecina una nueva donde la supremacía de los independientes volverá a ser el plato fuerte de cada pleno.