«No habrá el 27-J ni nunca la gran coalición que quiere el PP»

Aseguró ayer con vehemencia que las diputaciones son «instituciones preconstitucionales del régimen franquista». Decidida, Soraya Rodríguez llevó la contraria a las enciclopedias, según las cuales el origen de las corporaciones provinciales está en la Constitución de Cádiz de 1812, y se consolidaron definitivamente en 1833, bajo el reinado de Isabel II. Una afirmación llamativa que recuerda a otras que rubricó la diputada. Aquel autobús–navío que propuso en 2007 y que iba a servir, como línea regular sobre el Pisuerga, para unir el sur y el norte de la ciudad, permanece todavía en el recuerdo de los vallisoletanos.

La candidata del PSOE al Congreso dijo eso, y muchas cosas más, en el programa La Quinta Esquina de La 8 de Valladolid, en el que participan DIARIO DE VALLADOLID / EL MUNDO y Castilla y León esRadio. El asunto de las diputaciones, explicó, es un tema sobre el que su partido «lleva debatiendo mucho tiempo», aunque lo haya sacado a la palestra ahora tras la exigencia de Ciudadanos para firmar el fallido acuerdo de la fugaz legislatura. Según plantea, otra institución intermedia entre los pueblos y la Comunidad autónoma, que se llamaría ‘consejo de alcaldes’, serviría mucho mejor para «acercar las prestaciones a los pueblos que lo necesitan».

Rodríguez se mostró optimista ante la nueva cita electoral: «¿Resignación?, para nada», dijo. Aunque los sondeos arrojen datos negativos, éstos son «motivo de observación por parte de los partidos, pero lo importante es el voto de los ciudadanos», recordó. Y para lograr el mayor número de ellos, el PSOE está haciendo una campaña en la que intenta «explicar de forma contundente» su programa, «explicar la gestión nefasta del PP, y explicar lo que ha hecho el PSOE en estos meses, en su intento de formar gobierno».

Para reforzar estos argumentos, remarcó que el PSOE va a tener «una función determinante en la gobernabilidad de este país». A su juicio, «el cambio» pasa por «un Partido Socialista fuerte, que pueda liderarlo». Por eso se mostró convencida, haciendo referencia a un acuerdo de gobernabilidad, de que «después del 26 de junio se alcanzará lo que debería haberse conseguido tras el 20 de diciembre».

La diputada valoró especialmente la actitud de trabajo de su formación. «Creo que el PSOE es el partido que más se ha movido, que más ha intentado un gobierno», dijo. «Y por tanto tenemos algo que ofrecer a la ciudadanía», frente a «los que han estado en alguna esquina esperando a que los demás fracasaran», en referencia el PP y Rajoy. Ésos, según su opinión, «tienen más problemas para explicar a los ciudadanos lo que han hecho».

En cuanto a una posible falta de autocrítica del partido, tras cosechar cada vez peores resultados en los comicios de los últimos años, Rodríguez discrepó. «Lo cierto es que el Partido Socialista hizo una reflexión y una autocrítica como no ha hecho ningún otro partido cuando perdimos las elecciones en 2011», explicó. «El PSOE ha hecho un proceso de reflexión y de cambios de liderazgo interno».

La candidata socialista explicó la merma en el número de diputados, que según su criterio se ha producido porque «la situación no es la misma. Hay dos fuerzas políticas emergentes. La formación tradicional del número de diputados en los dos partidos mayoritarios ha cambiado». Una situación que obliga a «asumir los pactos». En cuanto a eso, el Socialista «ha sido el partido ‘viejo’ que más política nueva ha hecho en estos cuatro meses».

Esa ‘política nueva’ la ha puesto en práctica porque el PSOE «no se escondió cuando Rajoy dio la espantada». Pedro Sánchez «exploró una mayoría y conseguimos 131 diputados con un documento político», subrayó. Rodríguez defendió el acuerdo con Ciudadanos, con el que consiguieron «la mayor fuerza parlamentaria», con 131 diputados frente a los 122 del PP, un partido que «no podía sumar ni un escaño más».

Esa fuerza también era mayor que la del bloque «de la izquierda radical», como llamó a Podemos. La formación morada y sus corrientes «contaba sólo con 69 diputados, y como mucho podían sumar, con otros partidos, hasta 80, pero no más». Por eso «en aquel momento el pacto PSOE-Ciudadanos era el bloque mayoritario, y era lógico que se pidiera que dejaran gobernar al mayor bloque parlamentario. Es lo que se hace en muchos países de nuestro entorno que llevan muchos años sin mayorías absolutas».

En cuanto a la relación del partido con Podemos, la abogada recordó que pidieron «hasta el último momento» que se sentara a negociar, pero «Podemos no quiso ni antes, ni durante, ni después» de que hablaran con Ciudadanos. Sin embargo, a su modo de ver, «cuando Podemos planteó la línea roja de la autodeterminación de Cataluña, fue como decirle al PSOE que no quería alcanzar ningún acuerdo».

En cuanto a la posibilidad de llegar a un pacto a favor de un referéndum de autodeterminación, Rodríguez recordó que ahora en Cataluña están «amenazando al resto de España con un proceso inconstitucional e ilegal», por lo que «nunca» harán «depender la gobernabilidad de España de esos votos».

Sobre los futuribles pactos postelectorales, Rodríguez se mostró convencida de que la mayoría absoluta «estará lejos de cualquier partido», y aseguró que el PSOE hará «lo mismo que tras el 20 de diciembre». Así, hablará con Podemos y con Ciudadanos. «Con todos aquellos que quieren un gobierno de cambio», mediante «pactos transparentes y transversales». Eso sí, «no habrá una gran coalición como la que ha pretendido Rajoy sentado en su rincón de Moncloa».