«Hay que dar ayudas condicionadas a Lactalis para mantener Lauki»

El sector agrario en Castilla y León no está pasando su mejor momento. A los problemas que arrastra desde hace varias décadas se suman la crisis del sector lácteo y el cierre de Lauki en Valladolid. De este último conflicto, el presidente de Asaja Castilla y León aseguró que la solución es dar «ayudas» a Lactalis para mantener la fábrica. Dijo, eso sí, que deben estar condicionadas a que la multinacional francesa «mantenga el empleo y consuma materias primas de la tierra». «Si presenta un plan de expansión, podría pedir ayudas a la Junta como cualquier empresa agroalimentaria», apostilló.

Donaciano Dujo acudió anoche a La Quinta Esquina de La 8 de Valladolid, programa en el que participan DIARIO DE VALLADOLID / EL MUNDO y Castilla y León esRadio. En este espacio manifestó la «intransigente y mala» disposición de la empresa y consideró que si su última palabra es «cerrar, echar a todos los trabajadores a la calle y abandonar a los ganaderos, hay que ponérselo lo más difícil posible».

En este sentido, apuntó que Francia «quiere arruinar» al sector lácteo español y «aniquilar nuestras industrias». «Lactalis no quiere abandonar la marca, sino mantenerla con leche francesa». Y es que, a su parecer, el problema de España es que no identifica los productos nacionales. «Los consumidores no saben si están comprando productos españoles, franceses, chinos o de Brasil». Por ello, abogó por crear un pacto entre la industria, la distribución y las administraciones para consolidar el tejido agroalimentario.

Dujo cree que la Junta junto con el Ministerio debe presionar a Lactalis para que siga en la ciudad del Pisuerga. «Cualquier otra cosa sería un fracaso y un error», remachó el representante agrario. Si bien, comentó que si la multinacional francesa no puede continuar, el comprador debe ser español, ya que existen muchos ejemplos de compañías internacionales que adquieren empresas de España y van deshaciendo «poco a poco» la producción.

Otro de los problemas del sector agrario es la crisis láctea. Respecto a este asunto, reconoció que «las actuaciones que hemos hecho no han dado el resultado que esperábamos, que era conseguir un precio por encima de los costes de los ganaderos». A su juicio, los problemas se derivan de tres acontecimientos: la desaparición de las cuotas lácteas, el veto ruso y la caída de las exportaciones de la Unión Europea hacia China.

Donaciano Dujo señaló que la principal razón de esta situación es la «desunión del sector». «Nos perjudica a la hora de negociar los precios y dar ventaja a la industria». A pesar del acuerdo para dar salida a esta crisis, reconoció que las organizaciones agrarias no cuentan con «las armas» para conseguir que la industria «pague dignamente» la leche. «No queremos intervenir el precio, queremos una relación con el resto de eslabones de la cadena –industria y distribución– para que cada uno tenga los márgenes suficientes a partir del primer eslabón, que es el ganadero», explicó. Sin embargo, no es posible conseguirlo, ya que la Ley de la Cadena Alimentaria no está desarrollada completamente y a la industria se la permite pagar o no por debajo de los precios de producción, destacó. «Las herramientas nos las tiene que dar el Estado y ahora mismo no podemos meter presión para conseguir un precio estable y digno».

La situación de Asaja Valladolid también saltó al ‘ruedo’ televisivo. A día de hoy todo sigue igual. Según manifestó, no existen «armas estatutarias ni legales» para expulsar a Lino Rodríguez. «Le hemos pedido por activa y por pasiva que dimita y convoque elecciones, pero las organizaciones agrarias son independientes. La responsabilidad de que siga es del juzgado, que no lo ha inhabilitado», puntualizó Dujo.

A raíz de este caso, Asaja ha creado un Comité de Conflictos y Disciplina para evitar que suceda lo que está ocurriendo ahora mismo. También ha modificado los estatutos y ha creado un código ético. No obstante, el líder agrario consideró que el caso de Lino Rodríguez es «extraño», ya que en estos organismos se maneja poco dinero. «Tenemos unos presupuestos muy ajustados que no dan para grandes florituras».

La situación de las cámaras agrarias también estuvo presente en La Quinta Esquina. Donaciano Dujo calificó de error la supresión de las ayudas a estos entes, ya que, según su parecer, prestan «un buen servicio a los agricultores y a la administración» y ahorran «muchos problemas». «Con poco dinero controlaban y ayudaban a cumplimentar todos los servicios legales que las Juntas Agropecuarias Locales tienen en los pueblos». Por este motivo, dijo que «si las cosas no cambian, tenderán a desaparecer». De hecho, puso el ejemplo de Segovia y Salamanca donde ya se han extinguido.

Es verdad que la situación agraria no está pasando por su mejor momento, sin embargo, los remolacheros tienen garantizados, por lo menos, hasta 2020 los precios, a pesar del fin de las cuotas. El motivo es, en su opinión, la existencia de una interprofesional. «Hay una cooperativa, Acor, que tiene acuerdos con sus socios y no tiene por qué afectarles la desaparición de las cuotas, y hay una empresa, Azucarera, que junto con las organizaciones, está garantizando los precios», subrayó el presidente de Asaja Castilla y León.