Cerrojazo al proyecto del Museo Nacional de la Pasión

La asociación denominada ‘Junta Pro Semana Santa de España’, con sede en Valladolid, renunció ayer a instalar el Museo Nacional de la Semana Santa en la ciudad del Pisuerga. La entidad, que promueve el proyecto desde hace tres años, lo abandona por «la falta de apoyo institucional», aseguró ayer su presidente, Javier Vidal, en una rueda de prensa.

Vidal hizo extensiva esa «falta de apoyo» a la Junta de Cofradías de Valladolid, a las propias hermandades –salvo la cofradía de LaPiedad–, al Arzobispado, al Ayuntamiento, a la Diputación e incluso a la Junta de Castilla y León. Sí reconoció, sin embargo, el apoyo recibido «desde el principio» por entidades y asociaciones como la de Hoteleros, la Universidad de Valladolid, Avadeco, CVE, Fecosva, Cámara de Comercio, Valladolid Cofrade y ONCE.

No han dado fruto, así, las reuniones que mantuvo la entidad con la directora de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho; con responsables de la Diputación; con el alcalde, Óscar Puente y con la concejal de Cultura y Turismo, Ana Redondo. De estas reuniones el director del proyecto destacó, en declaraciones que recogió Europa Press, las «bonitas palabras» ofrecidas, pero que «se han quedado en eso», al tiempo que indicó los «problemas de espacio» para albergar el museo que Redondo le trasladó.

Vidal defendió que existen en la ciudad «muchas iglesias» que podrían acogerlo, así como el convento de Santa Catalina, ubicado en la calle Santo Domingo de Guzmán, emplazamiento predilecto para la Junta Pro Semana Santa de España, aunque estaban «abiertos a cualquier otro lugar». Aseguró además que al menos tres ciudades, todas ellas de fuera de Castilla y León, han mostrado su interés en ser sede de este museo, aunque evitó concretar cuáles.

Por su parte el presidente de la Junta de Cofradías de Valladolid, Felipe Esteban, explicó, en respuesta a este periódico, que no ha tenido contactos con Vidal más que a título personal. «Él me comentó lo del museo y yo hablé con las cofradías, pero no lo veían prioritario, y tampoco factible», aseguró.

Esteban puso de manifiesto la dificultad del proyecto de Vidal, que pretendía que las instituciones le cedieran un inmueble «con 12 ó 14 salas», que sería «inasumible de rehabilitar y mantener», aunque en eso «la Junta de Cofradías no ha tenido arte ni parte». Por otra parte, un museo «no se puede hacer sin obras de arte», valoró, y las que hay «están ya en otro museo, o son objeto de culto en las parroquias de cada una de las hermandades».