La CVE teme que limitar a uso lácteo el suelo de Lauki espante inversores

Todos los grupos municipales respaldaron ayer sin fisuras la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, PGOU, para blindar el suelo de la empresa Lauki y mantenerlo de uso industrial lácteo, pero circunscribirlo sólo al negocio de la leche no le parece una buena idea a los empresarios vallisoletanos.

La Confederación Vallisoletana de Empresarios, la CVE, aplaude la primera parte de la modificación para preservar el uso industrial de los terrenos tras el anuncio de cierre de la empresa, pero no comparte cerrarlo a todo proyecto que no esté relacionado con la leche. Por contra, consideran que «hay que mantener el principio de libertad de empresa» y dejar abierto el tipo de industria que puede instalarse.

La CVE advierte de que adoptar medidas «más restrictivas» puede «asustar» a posibles inversores interesados «y que elijan otras ciudades más proactivas para sus futuras inversiones». Recuerda también la patronal de los empresarios vallisoletanos que los cambios «ad hoc» de la normativa pueden «generar sensación de inseguridad jurídica» y dificultar la atracción de nuevas inversiones.

El concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, quiso tranquilizar a la Confederación Vallisoletana de Empresarios y, pese a entender «sus prevenciones», aseguró que en caso de que un inversor u otra empresa que no esté relacionada con el sector lácteo muestre interés en ocupar el suelo de Lauki si ésta se marcha «no habrá ningún problema» para que pueda hacerlo.

Saravia añadió que la modificación planteada «es lógica desde el punto de vista urbanístico» y así se recoge en el texto de la modificación aprobada en la Comisión de Urbanismo, que habrá de ratificarse en el pleno del próximo viernes.

En el expediente que Urbanismo llevó a la comisión se recuerda que Lauki lleva en ese emplazamiento 60 años y siempre con el mismo uso. Tanto es así que «su papel se considera» ya esencial en la estructura de la zona. De hecho, puede leerse también en el expediente, pese a la transformación que se ha producido en estas seis décadas en la zona en la que se ubica la fábrica, las instalaciones de Lauki se han mantenido siempre «para el uso concreto de la fábrica de leche».

Es por eso que ahora, ante el anuncio de la empresa de echar el cierre, el Ayuntamiento considera que hay que mantener «ese mismo criterio» y adoptar medidas «para reforzar un uso urbanístico que se considera positivo».

Pese a la unanimidad de todos los grupos en la comisión de ayer, que con toda lógica se mantendrá en la votación de la modificación del PGOU el próximo pleno, lo curioso es que PSOE y PPllevarán, cada uno por su lado, dos mociones diferentes sobre Lauki a la sesión plenaria del viernes. Coincidencia en el blindaje, pero discrepancias sobre el fondo de la cuestión. En su moción, el Grupo Popular solicita que el Ayuntamiento «conforme al acuerdo del Pleno alcanzado en septiembre de 2015», ponga en marcha ya en este ejercicio un plan municipal de apoyo a la industria y a la innovación para evitar la deslocalización de empresas y a favorecer la radicación de nuevas actividades que contemple el ofrecimiento de suelo de titularidad municipal en condiciones ventajosas.