Diario de Valladolid

La Cámara busca aplazar la deuda de la escuela

En nuevo presidente pospone la aprobación de las cuentas al 30 de junio para incluir las nuevas condiciones del préstamo

Carlos Villar y Víctor Caramanzana ayer, en la sede de la Cámara de Comercio de Valladolid.-ICAL

Carlos Villar y Víctor Caramanzana ayer, en la sede de la Cámara de Comercio de Valladolid.-ICAL

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Santiago G. del Campo
Valladolid

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El nuevo presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Valladolid, Víctor Caramanzana, negociará con las entidades bancarias para refinanciar la voluminosa deuda heredada de la Escuela de Cocina. Se trata de un crédito de 4,6 millones de euros, según pudo saber este periódico, que lastra las cuentas de la institución hasta tal punto que el capital del préstamo no se amortiza desde hace dos años, y que precipitó la dimisión del anterior presidente, Carlos Villar.

La aprobación de las cuentas se ha pospuesto a la sesión plenaria del próximo 30 de junio, para dar margen de maniobra a las negociaciones. El objetivo es que junto con las partidas de ingresos y gastos se aprueben las condiciones para una novación del crédito. Una ampliación del plazo que posibilite reducir las cuotas es una medida fundamental para la operatividad de la institución.

Caramanzana defendió ayer, no obstante, la creación y el funcionamiento de la Escuela Internacional de Cocina, que es «referencia en España», por la que han pasado ya «más de mil personas» y que presenta cada año un Ebitda positivo. «La historia de la Escuela es la historia de un éxito», remarcó. Por ello, tanto la escuela como el Vivero de Empresas son «activos que vamos a potenciar», dijo.

El presidente explicó el déficit de la institución, y urgió a la Junta de Castilla y León a la elaboración de una Ley autonómica de Cámaras de Comercio. «En abril de 2015 la nueva Ley [estatal] de Cámaras mantuvo los servicios de estas instituciones, pero no habla nada de su financiación», remarcó. «Seguimos a la espera de una Ley de Cámaras de Castilla y León que recoja una financiación lógica».

Aun con ese déficit normativo, la Cámara «ha cubierto las lagunas con trabajo e ilusión», aseguró Caramanzana, pero quiso recordar que en España «hay cámaras que se han cerrado». Por ello, anunció que se realizará un estudio para determinar «los defectos y las fortalezas» de la institución. «Ahora son 30 grandes empresas las que contribuyen de forma voluntaria al mantenimiento de la Cámara, como Renault y Michelín, pero buscaremos más empresas para incrementar este número».

La situación económica de la Cámara, sin embargo, es buena, a juicio del nuevo presidente. En gran medida gracias a la gestión del anterior presidente, Carlos Villar, que consiguió «pasar de una facturación de dos millones de euros a una de cuatro». Además «hemos allegado seis millones de fondos europeos», explicó. Así, se ha logrado que, del presupuesto de la institución, alrededor de un 50% se cubra por las cuotas de las empresas y otro 50% mediante proyectos.

Caramanzana considera prioritario para el futuro estrechar las relaciones con las instituciones. «Queremos que esta sea la cámara de referencia en cuanto a colaboración público-privada», aseguró. Para ello potenciará las relaciones sobre todo con el Ayuntamiento, la Diputación provincial de Valladolid y la Junta de Castilla y León.

Remarcó que entre sus líneas de actuación está «continuar con el trabajo» iniciado por Carlos Villar, a quien calificó de «amigo». Avanzó también que desde su nuevo cargo buscará «fortalecer al sector empresarial de Valladolid» y que ese fortalecimiento repercuta en la sociedad.

También manifestó su intención de reforzar las acciones de la Cámara en materia de formación, servicios, mediación y arbitraje «para dar estabilidad y consolidación» a la institución, lo que significa «mejorar las fortalezas». Destacó asimismo los dos viveros de empresas, el de Valladolid y el de Medina del Campo.

Un empresario del medio rural Elegido con el 94% de los votos

El empresario Víctor Ángel Caramanzana, nacido en 1965 en Medina de Rioseco, fue elegido ayer presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Valladolid con el apoyo del 94% de los miembros del pleno. Obtuvo 29 votos favorables, dos abstenciones y ninguno en contra. Sucederá así a Carlos Villar, quien renunció al cargo el pasado 29 de marzo. El riosecano, presidente del grupo empresarial Caramanzana y de la Federación Regional de Distribuidores de Gasóleo de Castilla y León, explicó que ha dado este paso adelante por «compromiso», ya que es un «hombre de la Cámara», en la que «siempre» ha creído desde las distintas áreas en las que ha trabajado, y de la que forma parte desde hace 14 años. También ha asumido el cargo por «responsabilidad».

Caramanzana agradeció la confianza y recordó que hace 15 años reclamó a otro riosecano presidente de la Cámara, Vicente Garrido Capa, «más representación comarcal en la Cámara», algo que el entonces presidente vio con buenos ojos, y aseguró que «nunca imaginó» que alcanzaría la Presidencia. Por ahora, Caramanzana se compromete a llevar a la entidad «hasta las elecciones», que se prevé se celebren en un año debido al retraso en la conformación de gobierno en España. Esa circunstancia estatal también ha demorado los comicios en la Cámara de España.

El nuevo presidente cameral cuenta con un máster en Dirección de Empresas por la Universidad Pontificia de Salamanca y otro en Dirección Comercial y Marketing por la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Valladolid.

Desde el año de su fundación, en 1997, es presidente de la Asociación de Empresarios y Profesionales de Medina de Rioseco y Comarca (Aempryc) y de la Federación Regional de Distribuidores de Gasóleo de Castilla y León. También preside el grupo empresarial Caramanzana, que se dedica desde 1926 a la distribución de hidrocarburos.

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