Las multas de radares se disparan un 46%

El objetivo disuasorio de los radares no funciona, a juzgar por el incremento de las infracciones por exceso de velocidad, tanto en las carreteras de Valladolid como en las del resto de provincias de Castilla y León, salvo en Zamora.

La Dirección General de Tráfico (DGT) sancionó cada hora de 2015 a 42 conductores en la Comunidad por exceso de velocidad, lo que supuso 1.024 denuncias al día, mientras que en Valladolid ascendieron a 154 por jornada.

Las multas de los radares se dispararon en un año un 46% en la provincia vallisoletana, alcanzando la cifra de 56.324 en 2015, según un estudio realizado por la organización Automovilistas Europeos Asociados (AEA) dado a conocer ayer. Un año antes, estos dispositivos colocados en las carreteras vallisoletanas multaron en 17.660 ocasiones menos (38.664).

Tráfico también incrementó estas multas en Castilla y León, aunque con una subida ligeramente inferior, del 27%, al pasar de 293.620 en 2014 a 80.392 más (374.012) un año después.

Burgos fue, con una notable diferencia del resto, la provincia castellano y leonesa en la que la DGT más sanciones obtuvo por esta vía (77.362) en el último ejercicio, seguida de Valladolid (56.324) y de León (50.161). Ya por debajo de las 50.000 multas se encontraron Zamora (45.885) y Segovia (41.690) y en la horquilla de entre 20.000 y 30.000 infracciones por exceso de velocidad estuvieron los radares de Palencia, Salamanca, Ávila y, por último, Soria.

Las denuncias de Burgos representan el 20% del total de las de la Comunidad y las de Valladolid, el 15%. Además, la provincia vallisoletana acapara el 22% del incremento autonómico de las multas.

En el ranking de los 25 radares más sancionadores de España, que encabeza uno situado en la A-6 a su paso por Madrid, aparecen dos localizados en Castilla y León.

El dispositivo que más denuncias contabilizó en la Comunidad –y el décimo de España– fue el que está situado en el kilómetro 194 de la A-1, en la provincia burgalesa, que llegó a las 30.480 multas, triplicando las cifras de un año atrás (10.160).

El otro que forma parte de esta lista, en el puesto 23, se encuentra en Zamora, en el kilómetro 99,4 de la A-52. Con este radar se da el caso de que es de los que repiten de un año para otro, ya que multó en 20.370 ocasiones durante 2015 y en los doce meses anteriores lo hizo otras 17.137.

El hecho de que haya algunos, como este, que continúan en cada nuevo estudio en los puestos más altos provoca que Automovilistas Europeos Asociados insista en que no surten «el efecto deseado por la DGT» porque no evitan que los incidentes se produzcan.

El tercer radar de Castilla y León que más denuncias acumula está localizado en Valladolid, pero no aparece en el listado de los principales nacionales. Se encuentra en la carretera que une la provincia vallisoletana y la leonesa, en el kilómetro 170,5 de la N-601, y captó 11.073 infracciones por exceso de velocidad al volante.

Precisamente en León se ubica el cuarto dispositivo que más conductores ‘cazó’. A la altura del kilómetro 146 de la A-66 está colocado un aparato de este tipo que generó 9.257 denuncias. Y Soria alberga al quinto de la recopilación autonómica, en la Nacional 111 y con 7.409 multas.

Después aparecerían otro de Burgos y otro de Zamora. De otras provincias es Segovia la que cuenta con el siguiente que más conductores pilló a más velocidad de la permitida, en la AP-6.

Con menor volumen, el que más multas contabilizó en Ávila (2.266) se situó también en la AP-6. El de Salamanca con mayores cifras (1.992) se ubica en la A-66 y el de Palencia (941), en la N-620.

El presidente de la Asociación Española de Automovilistas, Mario Arnaldo, criticó ayer que «no se consiguen los objetivos de evitar los accidentes ni las infracciones» a la vista de varios factores: «El importante número de denuncias formuladas por exceso de velocidad, la ubicación mayoritaria de los radares en autopistas y autovías y la repetición de los radares más activos», que año tras año continúan en ranking de los más sancionadores.

Por todas estas razones, el presidente de la asociación instó a Tráfico a que se «replantee su política de radares», ya que indicó que «no se está consiguiendo el objetivo de evitar los excesos de velocidad, ni los accidentes, convirtiendo los radares en meros instrumentos de recaudación».