Smurfit renunció a San Cayetano al ver «numerosas irregularidades de todo tipo»

La multinacional papelera Smurfit Kappa, que intentó sin éxito hacerse con San Cayetano antes del concurso de acreedores, asegura que renunció a esta adquisición «por múltiples razones», en particular por «las numerosas irregularidades de todo tipo detectadas».

Así lo manifiesta Félix Cimas, representante del grupo en España, en un escrito dirigido a este periódico en el que desvela que renunció a la adquisición de la compañía de Aldeamayor de San Martín «tras realizar un análisis exhaustivo de la situación financiera y contable» de la sociedad propiedad de Francisco Esgueva.

Smurfit va aún más allá y alega, para rechazar «la integración» en su estructura en esas condiciones, el hecho de que esta multinacional está sujeta «a numerosos controles, no sólo de auditoría».

Félix Cimas aclara en su escrito que el Juzgado de lo Mercantil de Valladolid rectificó el 14 de enero su decisión inicial de declarar firme el concurso de acreedores al comprobar «que el plazo concedido» no había expirado. Rechaza que ese cambio se produjera «tras una llamada de Smurfit», como señaló este periódico en su información del pasado 1 de marzo.

«Las decisiones adoptadas por el Juzgado de lo Mercantil de Valladolid, como las de cualquier otro Juzgado, no pueden obedecer a llamadas realizadas por ninguna de las partes personadas en los distintos procedimientos», advierte el representante de Smurfit que concluye en que «afirmar lo anterior podría constituir una infracción de extraordinaria gravedad».

Al respecto, precisa que el propio Juzgado comprobó que no había finalizado el plazo concedido «para recurrir en apelación la resolución que declaraba la firmeza del convenio de acreedores de la concursada Industrias San Cayetano».

Como informó este periódico, el mismo 14 de enero el Juzgado de loMercantil dicto dos diligencias de ordenación. En la primera daba por hecho «la firmeza de la sentencia» del 23 de noviembre que aprobaba el convenio de acreedores. En la segunda el mismo juzgado advertía de su error:«Advertido error en el cómputo de la firmeza de la sentencia de aprobación del convenio, contenida en el párrafo primero de la resolución de esta fecha se procede a su subsanación, y en su consecuencia se deja sin efecto el mismo y la expedición de los mandamientos acordada al Registro Mercantil».

Posteriormente la multinacional Smurfit presentó, el 20 de enero, un recurso al auto que declaraba firme la sentencia.

El 23 de febrero el juzgado notificaba la sentencia que rechazaba este recurso. El magistrado Javier Escarda negaba a Smurfit Kapa España legitimación para interponerlo «al no estar afectado por el convenio en cuanto acreedor con privilegio especial comercial», además de considerar que carece de representación de la holandesa Smurfit Kappa Solid Board, que fue vendida y ya no pertenece al grupo.

Smurfit tiene hasta hoy plazo para impugnar, mediante un recurso de queja, esta última decisión judicial.

San Cayetano lleva desde septiembre de 2004 en concurso de acreedores. La Agencia de Desarrollo estuvo bloqueando durante varios meses el posible convenio, hasta que el juzgado lo impidió. Finalmente en julio del año pasado se firmó el convenio que permite al Grupo Hinojosa adquirir el 80% de la sociedad e invertir 8 de millones de euros.

Smurfit mantuvo contactos previos con la compañía vallisoletana. Este grupo emplea a más de 38.000 trabajadores repartidos en 34 países. Al día de hoy cuenta con 22 plantas solo entre España y Portugal.