Puente llevará al pleno la anulación de la garantía que firmó De la Riva

La decisión sobre una posible actuación judicial por la comfort letter o carta de compromiso que firmó el anterior alcalde, Francisco Javier León de la Riva, como garantía para la contratación del crédito de 404 millones solicitado por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, se tomará «pronto».

Los servicios jurídicos del Ayuntamiento estudian el documento y a la vista del informe que emitan, el equipo de gobierno «tomará la decisión en breve», dijo ayer el alcalde, Óscar Puente, al tiempo que anunció que llevará al pleno, aunque no al próximo, el del día 1, la anulación del documento, que el nuevo equipo de gobierno ni reconoce ni considera válido. El pleno es el órgano competente para aprobar el inicio del procedimiento de declaración de nulidad, pero todavía no está concretado cuándo se incluirá en el orden del día.

Para el alcalde hay razones más que sobradas para la declaración de nulidad del documento y la primera es que «se prescindió del procedimiento establecido» para suscribir un documento de este tipo. Pero además añade que tampoco se podría haber aprobado en el pleno municipal dado que ya se había superado el límite de endeudamiento del Ayuntamiento.

Con la comfort letter bajo sospecha, el consejo de Administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad vuelve a reunirse hoy en Valladolid y con los mismos asuntos pendientes sobre la mesa: la renegociación del crédito y el traslado de los talleres de Renfe al páramo de San Isidro, el paso más urgente.

Sobre los nuevos talleres tuvo la oportunidad de hablar ayer Puente con la ministra de Fomento, Ana Pastor, durante la intervención del alcalde de León, Antonio Silván, en el ciclo Nueva Economía Forum del hotel Ritz, en Madrid.

Según la versión de Puente, le insistió a la ministra en la necesidad de que Renfe compense a Valladolid Alta Velocidad por unos talleres que estaban presupuestados en 50 millones de euros «y se han disparado a 196 millones». Reiteró el alcalde que es preciso revisar el convenio suscrito en 2003 en el que se contemplaba el cambio de los nuevos talleres, que pasarán a ser de Renfe, por el suelo que ahora ocupan las instalaciones ubicadas junto al Paseo de Farnesio dado que el valor de los primeros cuadruplica el de los terrenos que quedarán libres.

Pero en aras a agilizar el traslado, insistió también en posponer este debate para más adelante y empezar con el cambio ya. Como muestra de la buena disposición del Ayuntamiento, recordó que la junta de gobierno aprobará hoy la licencia de actividad para que los talleres puedan empezar a operar lo antes posible. En este juego de declaraciones cruzadas y descarga de la responsabilidad del retraso entre unos y otros, todo indica que sigue sin revolverse la aportación de los 10,5 millones que faltaban para completar el pago de la maquinaria de los nuevos talleres. Sobre los 4 millones que los bancos acreedores de Valladolid Alta Velocidad aceptaron desbloquear para el pago de nóminas de la Sociedad, el alcalde dijo que habían recibido una notificación de disponibilidad pero por importe de 200.000 euros.

Falta por saber si la reunión de hoy sirve para despejar la incógnita del traslado de los talleres, cuyo inicio estaba previsto para este mes de enero después de varios retrasos.

El sindicato Comisiones Obreras anunció una campaña de movilizaciones a partir de hoy, día 25, si no se desbloquea de forma definitiva el traslado desde el Paseo de Farnesio al páramo de San Isidro. Un traslado que se prolongará por espacio de cinco o seis meses hasta completarse.