De los Mozos avisa: «Otras plantas europeas podrían llevarse el plan»

Optimista de cara a cerrar un resultado satisfactorio para lograr el plan industrial para Valladolid, Palencia y Sevilla, pero muy serio al dejar caer que el plazo se va acortando y que la competencia es real. El presidente del Consejo de Administración de Renault España, José Vicente de los Mozos, avisó ayer de que otras plantas de Europa «no están saturadas» de carga de trabajo y que podrían llevarse el plan si los sindicatos españoles siguen enrocándose en sus reivindicaciones.

De los Mozos, que visitó ayer al alcalde de Valladolid con motivo de la presencia en la ciudad de 350 gerentes de concesionarios Renault de toda España, volvió a referirse a la oportunidad de poder cerrar un nuevo plan industrial, después del balance positivo que han dejado los dos anteriores.

Así, calificó de «historia bonita» el legado de los dos planes anteriores –2010-2013 y 2014-2016– ya que, a su juicio, han generado «más actividad industrial, más empleo, y más consumo en Castilla y León, y han demostrado una buena relación entre los agentes sociales y los ejecutivos que defienden la marca Renault en España».

Por ello, pidió que, en la negociación del tercer plan industrial se recupere la «cultura del entendimiento», ante un «plan ambicioso», que trae debajo del brazo nuevas asignaciones como un nuevo vehículo y dos generaciones nuevas de motores para Valladolid, además una nueva actividad «estratégica», como es de la inyección de aluminio, decisiva para los propulsores del futuro, sin olvidar una nueva caja de cambios para Sevilla.

Ante la ronda pendiente de reuniones del comité intercentros los días 17,18. 23, 24 de febrero y 2 y 3 de marzo, lanzó uno por uno, un contraataque a los argumentos de los sindicatos para no entrar en las premisas iniciales de Renault.

Así, puso encima de la mesa la ambición inconformista de la empresa pensando en el futuro. «Díganme ustedes cuántas empresas españolas presentan un plan a cinco años manteniendo el nivel de actividad que se ha tenido en 2015», retó a los periodistas.

Del mismo modo, refutó la precariedad en las condiciones salariales en la compañía del rombo: «¿Cuántas empresas de Castilla y León tienen hoy las condiciones y ventajas sociales de Renault?», se preguntó, antes de recordar que Renault España hizo historia en 2015 en favor de la causa de los trabajadores, ya que fue la primera vez que «no aplicó expedientes de empleo» en la transición a un nuevo modelo.

«La estabilidad del empleo es importante, pero hay que ser conscientes de la volatilidad de los mercados en el mundo, con oscilaciones de la bolsa. En estos momentos de la economía mundial hay que ser muy conservador y no precipitarse», insistió el alto directivo.

No se olvidó tampoco de recalcar que la palabra competitividad no se la ha inventado Renault. «Los sindicatos saben de lo que hablamos con la competitividad. Es algo constante en diferentes sectores de la economía y de la industria. Incluso un cliente que va a comprar un coche, se va a otra marca si no somos competitivos», insistió.

Por todo ello, pidió a los representantes de los trabajadores una reflexión sobre la trascendencia de los pasos que quieran dar en las próximas reuniones: «No hay que olvidar que en Europa hay plantas no saturadas y que podrían hacer el trabajo que hacemos en España», avisó.

El alcalde Valladolid, Óscar Puente, subrayó la «importancia» de lograr el plan, especialmente en términos de empleo. «No viene solo un coche nuevo, también una nueva actividad industrial como es la inyección de aluminio, que representa garantizar y estabilizar el trabajo, más aún si cabe», afirmó el regidor, quien valoró especialmente el impulso de empleo en I+D en Ingeniería si se consigue. «Confío en que las partes, trabajadores y empresa puedan alcanzar un acuerdo en el futuro, como lo han hecho antes y que tengan la suficiente altura de miras», insistió.