Urbanismo
La demolición del monumento a Onésimo comienza hoy
Desaparece tras 55 años el mayor símbolo del franquismo en la ciudad del Pisuerga / Las tallas se depositarán en un museo en Salamanca
Conjunto escultórico y estructura de hormigón con el yugo y las flechas, ayer en el Cerro de San Cristóbal.-Miguel Ángel Santos
Los trabajos de desmontaje del Monumento a Onésimo Redondo, ubicado desde hace 55 años en el Cerro de San Cristóbal, comienzan hoy. El Gobierno de España, a través del Ministerio de Industria, ha ordenado definitivamente su demolición a la empresa Construcciones y Desmontes Ribera Navarra, domiciliada en el municipio navarro de Cintruénigo.
Los primeros trabajos se centrarán en el vallado de la zona y la instalación de casetas de obra. La misión es apear las cinco esculturas de bronce de su pedestal de hormigón, después de décadas de reivindicaciones ciudadanas. La Ley de Memoria Histórica aprobada por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero dio la definitiva ‘puntilla’ al conjunto escultórico.
Ya el pasado 14 enero el director general de Bellas Artes, Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Miguel Ángel Recio, anunció que el monumento sería trasladado «en breve» a una nave dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ubicada en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, antes de trasladarse a su ubicación definitiva en Salamanca.
Esa ubicación se realizará atendiendo a la mencionada Ley de la Memoria Histórica, que plantea que los monumentos retirados del espacio público se trasladen a la ciudad que ya acoge el Centro Documental de la Memoria Histórica y el Archivo General de la Guerra Civil Española.
La llegada del monumento a Salamanca, según detalló el propio Recio en declaraciones que recogió Ical, plantea dificultades como su tamaño, que impide emplazarlo en ningún espacio que ya esté habilitado, hasta que se construya una ampliación en una nave que ya está contemplada. Así, se ha determinado una «ubicación provisional» en Alcalá de Henares, en un edificio que pertenece a la Gerencia, y «en breves fechas se trasladará».
En lo que respecta al pedestal de hormigón, y a las dos grandes estructuras verticales que soportan el yugo y lo poco que queda de las flechas, que conformaban el símbolo falangista, serán demolidos sin reubicación alguna.
Discreción
La ‘discreción’ con la que comienzan hoy las obras de demolición del conjunto escultórico, contrasta con el boato empleado en la multitudinaria ceremonia de su erección. Según los periódicos de la época, 60.000 personas aclamaron en el Cerro de San Cristóbal, el 24 de julio de 1961, al general Francisco Franco. Acudía para inaugurar el monumento en el 25 aniversario de la muerte del político vallisoletano Onésimo Redondo, abatido en una emboscada en los primeros días de la Guerra Civil Española a los 31 años de edad.
El conjunto escultórico, realizado en 1961 por Manuel Ramos, consta de cinco esculturas. Aparece Onésimo Redondo junto a un campesino, un obrero, un estudiante y un combatiente. La estructura de hormigón corrió a cargo del arquitecto Jesús Vaquero. El conjunto en su totalidad mide 31 metros.