El edil díscolo de Arroyo: «No he obrado a espaldas del partido»

El desmarque del popular Luis Carlos Esteban no acarreará consecuencias, al menos por el momento. El PP de Arroyo de la Encomienda decidió, ayer, en reunión de la Junta Local, no mover ficha después de que uno de sus concejales rompiera la disciplina de voto en el pleno de presupuestos celebrado el pasado lunes.

El edil díscolo votó en contra de la postura inicial de su formación hasta en cuatro ocasiones. La primera fue cuando se abstuvo a la hora de votar las cuentas del próximo año. Acto seguido, en dos puntos del orden del día, volvió a repetir la jugada. En el momento de aprobar la dedicación de los concejales al Ayuntamiento se volvió a abstener y cuando se trató el tema de la contratación de personal eventual, votó en contra. Pero ahí no quedó la cosa. Es que además Esteban dio su aprobación a cada una de las enmiendas que presentó el PSOE. Hasta 16 veces desobedeció las directrices del portavoz popular, José Antonio Otero, para apoyar las propuestas de su rival socialista en el Consistorio.

Ayer, a pesar de que habían pasado ya unas cuantas horas desde la celebración del pleno, el cabeza de lista por Arroyo aún estaba sorprendido. «Tenemos nuestras discrepancias, pero no hay ninguna razón para romper la disciplina de voto. El PP es un partido presidencialista, no asambleario y, al final, quien toma las decisiones es el portavoz», destacó, antes de añadir que no se imaginó «en ningún momento» que votara diferente. «La relación siempre ha sido buena y el diálogo fluido».

Esteban rehusó a hacer declaraciones. Se acogió al principio de cautela y comentó que las explicaciones las dará en los órganos e instituciones que tenga que hacerlo si su formación se lo exige. Sin embargo, no desaprovechó la oportunidad para lanzar un órdago: «Yo no he obrado aisladamente, ni a espaldas del partido».

Con esa frase, el popular dejó claro que todo lo que hizo y dijo en la sesión plenaria fue consentido por la formación en la que lleva militando desde el 1990 y de la que forma parte como edil desde el pasado mes de mayo. «Todo estaba en conocimiento del partido. De ahí puedes sacar muchas lecturas», arguyó Luis Carlos Esteban.

Por su parte, el secretario del PP de Valladolid, Jesús Julio Carnero, comentó que el primer sorprendido con esta situación había sido el propio Otero. «Esteban tiene que explicar los motivos que le han llevado a actuar así y la Junta Local tendrá que analizarlos y estudiarlos para tomar una decisión». Y es que, según explicó, esta ruptura de la disciplina de voto es un asunto local.

Las posibilidades que se abren para el edil díscolo son varias: que presente su acta, que sea expulsado por el Partido Popular o que pase a ser concejal no adscrito, situación ya vivida en la legislatura pasada cuanto el independiente Luis Miguel Jara abandonó el equipo de Gobierno para no ser «cómplice» de José Manuel Méndez, exalcalde de la localidad, condenado por prevaricación y cohecho, que, años atrás, le llamó para que fuera en su lista tras abandonar el PP.

Este cisma vuelve a poner de manifiesto que las relaciones entre los miembros de la corporación municipal son tensas y complejas. El pleno está formado por 17 concejales, de los que ocho son de Independientes por Arroyo de la Encomienda, a uno de la mayoría absoluta. Ese hueco le cubre, a veces, el Partido Popular. El lunes se demostró que Otero es el edil que permite la gobernabilidad de IPAE en Arroyo.

Los presupuestos fueron aprobados gracias al ‘sí’ del popular. Además, el grupo independiente logró variar la dedicación de cuatro concejales y contratar dos puestos de libre designación, bloqueados por la oposición desde el pasado mes de junio.