Valladolid se convierte en el principal granero de votos de C's

Valladolid da a C’s su mejor resultado en la Comunidad, tanto en número de sufragios, 56.060, –obvio por el volumen del electorado– como en porcentaje, un 17,1%, el más alto, junto con Segovia, de las nueve provincias.

El bipartidismo se rompe en Valladolid más que en ninguna otra provincia de Castilla y León. Juntos, los dos partidos hasta ahora hegemónicos, PPy PSOE, superan por poco la mitad de la tarta electoral, el 58,4% de los sufragios, y la suma de los dos es la menor entre todas las provincias de la Comunidad. Sólo en Burgos tienen una cifra similar e igual de baja, un 59%.

Precisamente Valladolid es, junto con León, la única provincia en la que el efecto Podemos y Ciudadanos daña tanto a populares como a socialistas, arrebatándoles un asiento en el Congreso a los dos. Se convierte así en una de las mejores plazas castellanas y leonesas para ambos, restándole un escaño tanto a PSOEcomo a PP.

Mientras en León es la formación de Pablo Iglesias la que saca casi cuatro puntos a la de Albert Rivera, en Valladolid sucede lo contrario, aunque la brecha es menor, Podemos obtiene el 15,2%, dos puntos menos que C’s.

La provincia vallisoletana es buen emplazamiento sobre todo para Ciudadanos, que encuentra en esta circunscripción el mayor granero de votos, junto con Segovia, dentro de Castilla yLeón. Consigue estos resultados pese a perder fuelle a nivel nacional, a no cumplir las expectativas que auguraban las encuestas y al desgaste local que prometía uno de sus asuntos más polémicos: el caso ‘Presencio’, que no ha hecho significativa mella en la formación naranja, a juzgar por los datos de comparativa con otras provincias.

Que su portavoz en el Ayuntamiento de la capital, Jesús Presencia, triplicara la tasa de alcohol al volante y que tardara varias semanas en expulsarlo no ha pasado factura al partido, que conquista en Valladolid uno de sus tres escaños por Castilla y León y envía a su candidato, Francisco Igea, directo a la Cámara Baja.

El tercer diputado conseguido por C’s en Castilla y León lo logra en Salamanca, con un cercano 16,7%, pero el escenario también es distinto al de Valladolid. Podemos en esta circunscripción no obtiene representación parlamentaria y se queda en un 12%.

La formación morada saca su tercer parlamentario –además del de León y Valladolid– en Burgos, donde su presencia es superior a la de la provincia vallisoletana. Un 17% en territorio burgalés, frente al 15% en tierras vallisoletanas.

Aunque por número de votos Valladolid sigue siendo un territorio importante para el PP –121.065 sufragios–, los populares sacan en Valladolid el segundo peor resultado de las nueve provincias. Sólo atraen a un 37% del electorado, únicamente en León logran menos porcentaje, y queda muy lejos del 46,3% que consigue en Ávila.

Los populares pierden en la provincia vallisoletana 51.606 papeletas que le arrebatan los dos partidos emergentes y supone un batacazo de 16 puntos. Sin embargo, no es la mayor caída que sufren en Castilla y León. En cinco provincias el descenso porcentual del PP es uno o dos puntos mayor: en Ávila, León, Segovia, Salamanca y Zamora.

Eso sí, la proporcionalidad de la Ley Electoral hace que Valladolid sea una de las cuatro plazas en las que pierde un diputado, junto con León, Salamanca y Burgos.

La debacle del PSOEen Valladolid es menor que la del PP, aunque también es cierto que partía de uno de sus resultados más bajos, frente a los de los populares, que en 2011 rozaron su techo electoral. El descenso socialista, de 7 puntos, está entre los más altos de la Comunidad, aunque no llega a los 10 que cede en Soria.

Los resultados de Valladolid capital son similares a los de la provincia, el PP logra el 35% y el PSOE el 21%. Pero en la ciudad la distancia entre Ciudadanos y Podemos se estrecha a unas décimas, frente a los dos puntos que las separan en la provincia. Ciudadanos, además, da la vuelta al marcador con un 16,7% y, en contra de lo sucedido en las autonómicas, gana esta vez a Podemos, con un 16,1%.