«Apoyo la postura de Pedro Sánchez sobre el Toro de la Vega»

El Toro de la Vega cada vez que aparece aviva el debate que oscila entre la defensa férrea de las tradiciones y la abolición de estos festejos, y más en el ámbito político, donde suele dividir a los integrantes de los partidos en una mezcla de sentimiento, convicción y pulso electoral. Sin embargo, hay formaciones que actúan como si estos aires no fueran con ellos. Una de ellas es el PSOE. Mientras su secretario general, Pedro Sánchez, se compromete en el programa Sálvame a proponer una ley contra el maltrato y la tortura a los animales, el alcalde de Tordesillas, José Antonio González Poncela, que es de su mismo color político, apoya y defiende la celebración de este ancestral torneo.

Dos posturas a priori enfrentadas, pero que, según reconoció la presidenta del PSOE en Castilla y León, no lo están. Como tampoco hay, en su opinión, falta de coherencia en su partido. «Es un tema muy difícil, donde hay muchas sensibilidades», apuntó, al tiempo que añadió: «Apoyo la postura de Pedro Sánchez, pero también tengo un respeto total y absoluto con el alcalde de Tordesillas».

Soraya Rodríguez acudió en la noche de ayer a la llamada del programa de La 8 de Valladolid La Quinta Esquina, espacio en el que participan DIARIO DE VALLADOLID / EL MUNDO y Castilla y León esRadio. En este debate, elogió la gestión del primer edil tordesillano. «Es una situación complicada, con una gran polémica social apoyada entre lo que piensa el pueblo y los de fuera».

Asimismo, aseguró que Sánchez no puso a González Poncela a los pies de los caballos. «Desde aquí quiero decir que el alcalde de Tordesillas tiene todo el apoyo, el respeto y la consideración del partido, empezando por el de Valladolid, Castilla y León y el federal, porque somos conscientes de que estamos gestionando una situación compleja».

La también candidata socialista al Congreso de los Diputados criticó la actitud de Juan Vicente Herrera. «Pido al gobierno de la Junta que se remangue un poco y asuma la responsabilidad teniendo en cuenta que tiene competencia en materia de protección de los animales y festejos taurinos».

En este sentido, dijo que cualquier otro presidente hubiera sentado en una mesa de las Cortes, en el seno del Ejecutivo autonómico, a los distintos implicados para buscar un consenso que pudiera unir posturas y apartar esa conflictividad «que no es buena para nadie». Por ello, si los socialistas estuvieran en el lugar del Gobierno de Herrera, el primer punto sería crear una comisión «plural» y trabajar en la búsqueda de un consenso.

En relación con las listas abiertas, la presidenta del PSOE en la Comunidad afirmó que es una «absoluta defensora» de la democracia interna, porque, en su opinión, es un proceso «muy profundo y de vanguardia». Sin embargo, entonó el mea culpa, porque consideró que es un camino que «no es perfecto» y que hay que corregir errores.

Asimismo, comentó que en Valladolid esta forma de elegir a los candidatos ha sido «un punto de inflexión», ya que será muy difícil volver a elaborar listas al Congreso y al Senado sin que haya una urna de por medio, colocada en las distintas asambleas y agrupaciones.

Respecto a las mejoras de este sistema de democratización interna, Soraya Rodríguez destacó que se debe regular la elección directa por los militantes para los cargos institucionales. «En el momento en que eso forme parte de los estatutos orgánicos del PSOE, indudablemente, lo que salga de las urnas se respetará como no puede ser de otra manera», aseveró. «Es una senda que estoy convencida que todos los partidos van a iniciar, porque es la mejor manera de abrirse a la ciudadanía y de ser coherentes con nuestros discursos y nuestras acciones», agregó.

La cita electoral del 20-D también saltó a la tertulia nocturna. Rodríguez defendió que no todo vale para ganar al PP. No obstante, explicó que cuando ningún partido político obtiene la mayoría absoluta, la formación que tiene el mayor número de votos tiene «la obligación» de buscar acuerdos para formar gobierno, pero si éste no tiene capacidad será el siguiente el que busque «consensos racionales». De igual forma, reconoció que tras las elecciones gobernará quien pueda y quien tenga capacidad de consensuar. «Eso es lo legítimo y lo democrático».

Para la presidenta del PSOE regional, no todo vale. «Pactar significa llegar a acuerdos, a consensos sobre el programa. Cada uno se sienta a negociar, pero hay elementos básicos a los que no puedes renunciar».

En esta lista de piezas clave se encuentra, según manifestó, la reforma laboral, la Lomce y la construcción de un pacto educativo diferente. «Nuestra intención es reconstruir los derechos laborales, frenar la política económica, pero no podemos andar este camino si los salarios están al nivel actual», apostilló Soraya Rodríguez.

Preguntada por el pacto con Podemos tras la cita electoral, la candidata socialista al Congreso no pronunció un tajante sí, pero dejó caer que la intención de su partido es sacar un voto más. «Vamos a trabajar para que se produzca un cambio y convertirnos en la primera fuerza política. Si la gente que nos está viendo no quiere ver a Mariano Rajoy otros cuatro años más, tiene que apoyarnos».

El problema puede ser que Podemos no piense lo mismo. El secretario general de la formación morada en Castilla y León, Pablo Fernández, comparó en este mismo espacio a los socialistas con los motores ‘trucados’ de Volkswagen. Al respecto, Rodríguez puntualizó que el recorrido político de este partido es «corto» y que sus integrantes no son los más indicados para dar lecciones de coherencia al PSOE.