CÁTEDRA DE SINDICALISMO Y DIÁLOGO SOCIAL
La Cátedra arrancará el próximo curso con el título de Sindicalismo
El rector del UVA celebró la mejora en la colaboración entre la universidad y los agentes sociales
La Cátedra del Sindicalismo y el Diálogo Social inaugurada se dedicará al estudio y la investigación científica acerca del Sindicalismo, su origen, devenir histórico y las manifestaciones de su actividad, así como del Diálogo Social y su impacto, con particular atención a su desarrollo en Castilla y León.
Así lo enunció la profesora Ana Murcia encargada de dirigirla, tras las palabras de bienvenida del rector de la UVA, Daniel Miguel, para quien la iniciativa supone «un excelente instrumento para mejorar las vías de colaboración entre las universidad y los agentes sociales».
Ana Murcia, por su parte, agradeció el apoyo económico a esta cátedra, de carácter externo, de las centrales sindicales y la Junta de Castilla y León y se comprometió a cumplir estrictamente sus fines y, en especial, «la puesta en funcionamiento en el próximo curso 2016-1017 de un título propio Sindicalismo y Diálogo Social, dirigido a estudiantes, investigadores, mandos sindicales y trabajadoras y trabajadores interesados en la materia».
Murcia presentó a los dos ponentes que, desde el ámbito académico, abrieron la actividad de la Cátedra. El primero fue el magistrado del Tribunal Constitucional, catedrático del Derecho del Trabajo y de Seguridad Social, Fernando Valdés, que realizó una reflexión sobre el sindicalismo y el Diálogo Social en España y señaló la necesidad de estas fórmulas ante un mundo económico y social cambiante «donde parece difícil recuperar los grandes acuerdos sociales» del pasado.
También intervino el director de la Organización Internacional del Trabajo, Joaquín Nieto, que elevó el punto de mira sobre la desolación laboral de un mundo globalizado en el movimiento de los capitales, pero no en la extensión de los derechos de los trabajadores. Defendió la vigencia de su organización a la hora de reclamar trabajo digno en un panorama mundial de 204 millones de desempleados y 2i millones de trabajadores forzados.