Esos pequeños tiranos

Los niños ya no lloran. Si lo hacen es con el único pretexto de llamar la atención y chantajear emocionalmente a unos padres que les sobreprotegen, consienten, miman y complacen excesivamente. Esos «pequeños locos bajitos» a los que cantaba Joan Manuel Serrat se han convertido en unos «pequeños grandes tiranos» que dirigen a su antojo los destinos de sus progenitores. Son la Very Important Person del siglo XXI, la idea que Els Joglars ha querido plasmar en su última obra:VIP que recalará en el Laboratorio de las Artes de Valladolid este viernes y el sábado (20,30 horas).

Es la segunda pieza que dirige Ramón Fontseré tras recoger en 2012 el testigo de Albert Boadella al frente de la compañía Els Joglars. La primera fue El Coloquio de los perros, montaje que también presentó en el LAVA en 2014.

Alejado de pretensiones didácticas, VIPreflexiona y cuestiona la actual educación que los padres dan a sus hijos. «Nos planteamos si con tantos mimos y falta de disciplina y con una sociedad tan condescendiente con sus retoños, no estaremos abonando la semilla de unos pequeños monstruos», se pregunta Fontseré, quien también ahonda en el error de creer que la educación es sólo tarea de la escuela. Los profesores están cansados de que se les considere sólo «parkings de niños» y de escuchar el «te denuncio» como una amenaza constante.

La obra gira en torno a Lucas, un pequeño al que da vida Fontseré que con sus caprichos tiraniza a quienes están a su alrededor. Es ese ‘VIP’, ese «pequeño monstruo» que ha creado la sociedad y al que todo se le consiente. Tal vez, reflexiona Fontseré, porque los padres quieren dar a sus hijos «la confortabilidad de la que ellos quizá carecieron» sin darse cuenta de que acaban «encogiéndose como insectos» frente a su propio hijo y poniéndose a su servicio. «Ahora es el niño el que dirige la vida del adulto. El péndulo ha ido de un extremo a otro sin detenerse en la verticalidad, en el sentido común».

Pero Lucas es sólo la cara visible de otros muchos pequeños «reyezuelos» que se convierten en tales desde el momento mismo de su concepción. No importa la geografía ni la cuenta corriente. Una «esclavitud» que para Fontseré es una realidad tan «común» que el público «no puede hacer otra cosa que darnos la razón. Nos limitamos a poner voz a lo que piensan muchos pero pocos se atreven a decir».

«Son como el huracán ‘Katrina’, pequeños ‘Atilas’ que invaden todo a su paso mientras los padres ríen sus gracias sin darse cuenta del peligro que se avecina ya que cuando lleguen a la adolescencia perderán todos los pivilegios. Entonces, el estacazo es impresionante».

Ramón Fontseré, Pilar Sáenz, Dolores Tuneu, Xavi Sais y Xevi Vilá interpretan a una treintena de personajes con una escenografía minimalista y funcional siguiendo la línea y el espíritu de Els Joglars abordando el tema de la educación «de una manera directa y sin tapujos».