«Me gustaría hacer por Valladolid lo mismo que Bisbal ha hecho por Almería»

Pregunta.- Jaime Valentín, ¿con ese nombre no se ha planteado meterse a actor de telenovela?

Respuesta.- Je, je, je. Me lo han dicho muchas veces. Respeto las telenovelas, pero no son las series que más me gustan. Además, aunque la gente me conoce como Jaime Valentín, mi nombre completo es José Jaime Valentín, que es todavía más de culebrón.

P.- ¿Qué hace un vallisoletano cantando flamenquito?

R. - Lo mismo que un japonés bailando sevillanas. Lo importante es el lenguaje con el que tú te comuniques. Hay muchos castellanos y leoneses que han triunfado en el flamenco. Ahí está Rafael Farina, que era de Salamanca.

P.- Imagínese a cinco grados bajo cero una noche de invierno en la calle Santiago. ¿Se acuerda de El calor de los pucelanos?

R.- Para los artistas es conveniente un clima menos adverso, sin embargo, yo soy un enamorado de mi ciudad. Cuando viajaba a Andalucía, me decían ‘Jaime es que allí hace mucho frío’ y yo les respondía que lo suplimos con el calor y el afecto de los pucelanos. Y así surgió la canción.

P.- ¿A qué suena su Despertador?

R.- Suena a alegría, transmite buen rollo, buena onda... Te invita a bailar, a sonreír, a soñar. A intentar arrancar una sonrisa a todo el mundo.

P.- ¿Se considera un hombre Sin Ataduras?

R.- Hmmm. Intento tener las mínimas. Soy un hombre muy independiente y me gusta la soledad.

P.- ¿El Valladolid Latino ha sido su momento artístico más grande?

R.- Sí, quizá ha sido el concierto más importante que he tenido. Fue un subidón que me ayudó a cargar pilas y a seguir.

P.- Antes de un concierto en Puerto de Lima su garganta se bloqueó y por más ejercicios que hacía no volvía en sí. 15 minutos antes de empezar se puso a llover y se suspendió. ¿Ese chaparrón le vino como agua de mayo?

R.- Eso es. Todos los músicos me dijeron que había nacido de pie.

P.- Viajó a Méjico junto a Café Quijano y los Celtas Cortos para representar a Castilla y León. ¿Ha notado la rivalidad entre León y Valladolid?

R.- A mí esas cosas me ponen muy triste. Son historias del pasado. Lo que ahora tenemos que hacer es querernos más, hacer más fiestas juntos y dejarnos de tonterías.

P. - ¿A quién dedicaría una canción, a la Virgen de San Lorenzo o la del Milagro?

R.- [Pone cara de sorpresa] Hmmm. Me pones en un aprieto. Es una pregunta muy difícil de contestar. Quizá por el cariño y lo devota que es mi madre se la dedicaría a la Virgen del Milagro.

P.- Sus primeros pasos en la música fueron en el grupo Calle Jaleo. ¿Se siente el ‘Dani Martín’ pucelano?

R.- (Risas). Hay muchos artistas que toman caminos distintos. Raúl Olivar le tendía su pasión, que es su guitarra, y a mí la mía, que es la rumba-pop.

P.- ¿Cuál es su rincón favorito para componer?

R.- Mi casa y lo suelo hacer por las noches.

P.- ¿Su música amansa a las fieras?

R.- Sí y también relaja. Es distendida, alegre. Si alguien viene estresado es reparadora, sin duda.

P.- ¿Qué canción le dedicaría a Óscar Puente?

R.- Una rumba para transmitirle buena onda.

P.- ¿Y a León de la Riva?

R.- [Piensa durante un largo rato]. El calor de los pucelanos.

P.- ¿Qué música escucha en casa?

R.- De todo tipo. Me gusta mucho Chavela Vargas, Joaquín Sabina, Eric Clapton, Elvis Presley... También escucho a Los Auténticos Decadentes, un grupo argentino con canciones panchangueras y alegres que se las recomiendo.

P.- ¿En su bar, Zumo, exprimen a los clientes?

R.- Je, je, je. No, hombre, no. Les tratamos de maravilla. Es un bar muy familiar, entrañable, amigable.

P.- Si tiene un evento elegante, llévese...

R.- A mí me gusta mucho el negro. Siempre visto de oscuro. Algo que hago con frecuencia y me da muy buen resultado es ir bien vestido por arriba, y de cintura para abajo me pongo en plan roquero, gamberro. Lo hago siempre, incluso en las bodas. Considero que de esa forma no se pierde la frescura del sport a la vez que vas elegante.

P.- Vende trajes de boda y aún anda soltero. ¿Qué le parece predicar con el ejemplo?

R.- [Se ríe con cara de pícaro]. La boda es un asunto muy serio. Creo que no lo he hecho por miedo y porque todos mis amigos se han separado. Sin embargo, tener hijos sí que me gustaría. Se me cae la baba con mi sobrina.

P.- ¿Ha susurrado alguna canción a Chenoa?

R.- Claro que sí. A los animales hay que cantarlos y acariciarlos. Mi yegua es muy sensible y no le gusta la brusquedad.

P.- Es un apasionado del futbolín. ¿Le ha tocado pasar muchas veces por debajo?

R.- Je, je, je. Alguna que otra. Aunque tengo que reconocer que ha sido la actividad donde más he destacado desde niño. Tanto en la delantera como en la defensa.

P.- ¿A quién le gustaría retar?

R.- A cualquier político corrupto.

P.- ¿Con qué se ha forrado, con la música, los zumos o los trajes?

R.- Con nada. Tengo que complementar las tres actividades para poder vivir.

P.- ¿A qué famoso se llevaría de copas?

R.- No lo he pensado nunca, pero creo que me llevaría a Beyoncé. Me encanta.Madre mía, qué fuerza tiene...

P.- Desde el inicio de la crisis económica, ¿a qué suena el ruido de la calle?

R.- Al principio, sonaba a tristeza, a desesperación. Luego, empezó a sonar a rabia, mucha rabia, y ahora, creo que está sonando a un poquito de esperanza, pero muy poquito. Prácticamente un susurro.

P.- ¿ Qué ve cuando mira desde el micrófono?

R.- Veo las caras de la gente y su sonrisa. Si no lo veo me pongo malo. Me encanta hacerme cómplice de ellos, hacerlos disfrutar, bailar.

P.- ¿Cuál es la situación más surrealista que ha vivido en el escenario?

R. - Hmmm. Tengo memoria de lagartija... Ah sí, una vez íbamos en formato trío y dejamos la funda del cajón al lado de un foco. De repente, en medio de la actuación, empezó a salir humo, pensábamos que formaba parte del espectáculo. Había fuego. Mis compañeros fueron a apagarlo, pero yo seguí cantando.

P.- ¿En la capital del Pisuerga hay talento?

R.- En una ocasión un periodista de Bilbao me preguntó que qué podía aportar Valladolid a la música. Yo le dije que Valladolid es mucho más que Celtas Cortos. Son amigos y les respeto, pero aquí hay más talento. Lo que necesitamos es que las administraciones nos apoyen. Fíjese lo que ha hecho David Bustamante por San Vicente de la Barquera o Bisbal por Almería. Yo quiero hacer lo mismo por mi ciudad.

P.- ¿En qué susurro se resume la vida?

R .- En las pequeñas cosas, en el día a día. En quererse.