Diario de Valladolid

Valladolid

«El complejo por mi éxito activó muchas traiciones»

Mario Conde desvela en el documental que le horrorizó entrar en la banca

El director del documental, Rubén Alonso, y Mario Conde, ayer, antes de la proyección.-J. M. Lostau

El director del documental, Rubén Alonso, y Mario Conde, ayer, antes de la proyección.-J. M. Lostau

Publicado por
Íñigo Arrúe
Valladolid

Creado:

Actualizado:

«Entré en la banca, un mundo que me horrorizaba...» «He sufrido muchas traiciones y algunas muy intensas...» «Al entrar en prisión recuperé ser persona, no personaje». Mario Conde y el Caso Banesto al desnudo y en primicia para toda España. El documental (108 minutos)sobre su vida se presentó ayer en el Teatro Zorrilla de Valladolid en un guiño a los orígenes de su director Rubén Alonso, un cineasta que grabó durante ocho meses y sin ningún tipo de cortapisas al exbanquero en su pazo de A Mezquita (Ourense).

El resultado, según el exbanquero, es una hora y media en la que se muestra «la persona» y no el personaje que le tocó vivir en la etapa al frente de Banesto (1987-1993) y que de forma sorpresiva, detesta con el paso del tiempo.

El motivo, «el complejo», esa envidia insana que vio en su círculo de amigos cuando sobresalió a los 37 años en fama y en fortuna muy por encima de los demás. «Para no ser personaje en un mundo que no era el mío, sino persona, busqué rodearme más de mis amigos. Fue uno de los mayores fracasos de mi vida. Apareció algo terrible en el ser humano: el complejo, un cáncer del alma. Todas las traiciones que he sufrido, que no han sido pocas y algunas muy intensas, llegaron por culpa del complejo», insistió.

Pero no fue la única reflexión triste del documental, ya que reconoció el abatimiento que le produjo la pérdida de un amigo socio en la industria farmacéutica. «Fue mi primer contacto con la muerte. Me cambió profundamente», confesó.

Y otro episodio más de este sector le dejó igualmente tocado cuando vio que producir penicilina para la población de la India incomodaba a las autoridades del país. «Me produjo daño ver que la salud no era un bien sino un problema por el problema de natalidad», confesó.

En este viaje vital lleno de sinsabores, llegó la entrada en prisión y aquí Conde vio el lado positivo. «Intenté recuperar un mundo que estaba perdido: ya no tenía que vestirme más de banquero», concluyó.

Todas estas reflexiones y otras más sobre su relación con el rey Juan Carlos, el Vaticano y el mundo del poder son la condensación de ocho meses de grabación del empresario en su pazo, en su entorno y con su familia, alejado del ruido y la vida social, un óleo en el que no falta su fiesta de 66 cumpleaños con los suyos.

«He intentado abarcar todo el arco sensible e intelectual de Mario Conde», resumió Alonso. El director asegura que el documental no es «ni un lavado de cara» ni una loa a su figura, ya que el protagonista acaba diciendo que, a tenor del tiempo que ha dedicado a cada faceta, se siente, ante todo, un presidiario, ya que el proceso carcelario le llevó 15 años, de los cuales más de seis entre rejas, frente a «solo» seis en la empresa privada y otros seis de banquero.

«Es autocrítico. Entiende que no ha hecho todas las cosas bien en la vida y reflexiona mucho sobre el por qué ingresó en prisión. Pero al tiempo es bastante ingenioso y tiene mucho sentido del humor». El realizador vallisoletano valora que el empresario de Tui, de 67 años, no busca «saldar cuentas pendientes». «Es muy consciente de los fallos que cometió y los que cometieron la gente que estaba a su lado», resumió.

tracking