La tapa española aspira a convertirse en patrimonio inmaterial de la Unesco

La tapa española aspira a convertirse en patrimonio de la Unesco, según confirmó la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, en calidad de vicepresidenta del colectivo Saborea España. Explicó que la organización está estudiando la posibilidad de lanzar la candidatura. “Estamos convocados todos juntos para conseguir este objetivo”, dijo en Bruselas en la presentación internacional del Día Mundial de la Tapa.

Asimismo, Redondo incidió en la importancia de “la fusión” de la comida más tradicional de Castilla y León, con los pucheros y abundantes carnes típicas de la Comunidad. Como por ejemplo, “¿por qué no encontrarse con unas carrilleras en una tapa?”, dijo la edil.

Asimismo, se presentó un estudio sobre la experiencia que envuelve a este tipo de comida tradicional española en el que subraya la importancia cultural que tienen las tapas en la cultura del país. El informe, elaborado por el antropólogo francés Fréderic Duhart, concluye que el concepto de las tapas está intrínsicamente relacionado con la historia de España.

Su origen se centra en la relación que tenían romanos y griegos con la comida y su influencia que tuvieron sus costumbres en el país. El consumo de vino, explica el estudio, y el nacimiento de las tabernas como lugar de confluencia y como parte de la vida social y política llevaron al nacimiento de la tapa.

Según la investigación de Duhart, se empezó a utilizar el término “tapa” a principios del siglo XX y fue acuñado por el pueblo. Según la leyenda, Alfonso XIII pidió en una taberna andaluza que alguien “tapara” la copa de vino que estaba consumiendo para impedir que ninguna mota de polvo se colara en su vaso a causa del aire. La solución, una loncha de jamón. Desde entonces según cuenta la leyenda se popularizó el término. No obstante, el estudio no tiene conclusiones concretas y lo limita a una leyenda popular.

Durante el siglo XX, el consumo de tapas se expandió del sur al norte de España. Nació el concepto de pincho en el País Vasco o el de “los cortos”, típicamente de la zona de Valladolid. Sin embargo, el estudio subraya que fue con la democratización del tapeo lo que llevó a convertirse como un enclave más de la comida mediterránea como “modo de vida”. El estudio considera que la experiencia de tapas en España la hace única por la calidad de los alimentos, el sabor y el ambiente de los locales.

La concejala Redondo destacó la importancia de la socialización, del consumo moderado de alcohol, acompañado de comida. “Irse de tapas es sinónimo de diversión de compartir experiencias, de momentos de amistad y es lo que intentamos recalcar con este día. Ir de tapas es mas que degustar gastronomía española, es una forma diferente de relacionarse e interactuar”, explicó la edil.