En la academia también se juega
Un emprendedor crea un centro de formación de cursos y másteres en nuevas tecnologías
La doctora López se despierta en una habitación de un hotel a las afueras de Valladolid. Se encuentra allí, supuestamente, para ofrecer una clase magistral a sus alumnos del cuarto curso de la Facultad de Medicina. De repente, algo extraño sucede en la estancia. Una luz muy intensa atraviesa la puerta. Parece que procede del baño. Se viste apresuradamente y va a buscar respuestas a esa claridad que la intriga, que no la deja repasar sus apuntes. A partir de ese momento, se desencadena una serie de acontecimientos raros que la sumergen en un infierno de alucinaciones y delirios.
Esos retazos proceden de un videojuego imaginario que perfectamente podría haber brotado de las mentes de los alumnos del centro de formación iVisual. Una auténtica escuela de creadores de Super Marios. Pero no solo de esa profesión, sino de todas aquellas que están ligadas a las nuevas tecnologías.
En sus aulas también se preparan ilustradores, productores musicales, fotógrafos y animadores 3D, con la misión de adquirir un alto nivel técnico y artístico. El reto, por tanto, es canalizar el talento y la creatividad de Castilla y León hacia el diseño, la producción de juegos para ordenadores, teléfonos inteligentes y demás pantallas, apunta David Lorenzo, creador de esta academia. «Queremos cumplir con las expectativas de los estudiantes», añade.
Desde que abrieron sus puertas en octubre de 2014, han pasado por esta instalación, situada en la calle Juan Mambrilla, 51 personas. Los perfiles, según cuenta, son muy variados. «Hay diseñadores de interiores, arquitectos, apasionados de los videojuegos, personas relacionadas con el mundo audiovisual y gente que nada tiene que ver con las nuevas tecnologías».
Y es que para participar en cualquiera de los cursos y másteres, que tienen una duración de nueve meses –de octubre a junio–, no hace falta tener ningún conocimiento previo. Se empieza desde cero y con el paso del tiempo se va incrementando el nivel.
Además, el tipo de formación es rotativa. «Comenzamos con un proyecto simple y luego vamos añadiendo dificultad. Tocamos todas las destrezas de cada una de las áreas», subraya. Por ejemplo, en diseño de videojuegos aprenden a modelar, texturizar, iluminar y hacer posproducción. «El año pasado hicimos el escenario completo de Silent Hill».
Otro de los valores añadidos de esta academia, que cuenta con acreditación Autodesk, es el claustro internacional de profesionales en activo con gran vocación. «Uno de nuestros docentes, David Álvarez, colabora con Marvel», apunta.
De cara al futuro, Lorenzo tiene en mente crear un videojuego realizado por los alumnos de la escuela. De hecho, ya están en reuniones. «Lo haríamos a través de una división de la empresa llamada iVisual Animation y estaría tutorizado por mí». El objetivo es que esté terminado en julio de 2016, sin embargo, reconoce que es complicado. «Son muchas las personas a las que hay que coordinar, y además sin ningún tipo de remuneración».
La historia de David es la historia del emprendimiento unido al amor que profesa a su ciudad natal y a los suyos. «Estoy muy arraigado a esta tierra y a mi familia, por eso decidí montar un negocio». Su sueño se tambaleó cuando se topó con la burocracia. «Iba de institución en institución y en todos los sitios me cerraban la puerta, veía que mi meta estaba cada vez más lejos», sostiene. Así que decidió dejarlo todo en manos de una asesoría. «En un día estaba todo listo».
Desde ese día, todo empezó a rodar, pero este vallisoletano se encontró con un público escéptico. «Creo que éste es uno de los sectores más punteros, sin embargo, me he encontrado con mucha gente que tiene miedo a formarse».
Para Lorenzo, la especialización es fundamental. Detrás de los ojos de uno de los personajes de tu videojuego favorito, está un modelador 3D. Detrás de la mente de ese personaje que se agacha, dispara o usa técnicas de guerrilla, hay un experto en inteligencia artificial. Y así para cada apartado artístico, tecnológico y promocional de cualquier proyecto con ADN tecnológico.