Recogida de firmas para evitar que Izquierdo consume «su pucherazo»

La militancia del PSOEexige que se respete «la decisión manifestada de forma democrática» en las primarias celebradas para elegir a los candidatos para las próximas Elecciones Generales. En una carta dirigida a Javier Izquierdo, secretario general del partido en Valladolid, y que ayer circulaba entre las bases para recoger firmas, le emplazan a mantener los nombres elegidos en las urnas, que colocan a Mario Bedera como número dos al Congreso (el primer puesto, para Soraya Rodríguez, nadie lo cuestiona) y a Juan José Tomás-Biosca como cabeza de lista al Senado.

Denuncian así la intención de la Ejecutiva de arrogarse las cerca de 250 abstenciones de una quincena de agrupaciones donde no se llegó a celebrar la votación o o cuyas asambleas ni siquiera fueron convocadas. De materializarse esa decisión,Cecilio Vadillo sería aupado al segundo puesto del Congreso, desplazando a Bedera. Y Emilio Álvarez Villazán se colaría como cabeza de lista al Senado, en detrimento de Tomás-Biosca.

La misiva –redactada en la víspera de la sesión de la Ejecutiva Provincial, que esta tarde se reúne para dar el visto bueno a las candidaturas– es el último cartucho de los militantes descontentos con la deriva del proceso de primarias, que ha reabierto viejas y nuevas heridas en el seno de la formación. Y en el que, según las fuentes consultadas, apenas participó el 30% de los 1.800 afiliados en la provincia.

El escrito censura a la Ejecutiva por querer alterar los resultados salidos de las urnas. Y critica que vuelque a favor de sus candidatos ‘favoritos’ esos 250 decisivos votos, haciendo una «interpretación» de «la voluntad» de aquellas agrupaciones «que, pudiendo, no ejercieron su derecho a voto».

Así, se daría el caso de que en la asamblea de Tordesillas, en la que participaron 13 de los 48 afiliados pero rehusaron someter a votación las candidaturas, se contabilizarían 48 votos emitidos a favor de los aspirantes ‘oficiales’ al delegar esta agrupación su decisión en la ejecutiva provincial.

Con especial dureza, la carta censura el «grotesco» pacto en el que se sustancia este ‘trasvase’ de votos, sellado entre Izquierdo y Vadillo «a espaldas de la militancia» para consensuar los puestos de salida de ambas candidaturas. En virtud de ese acuerdo a dos bandas, que las bases aseguran conocer sólo por la prensa, Vadillo ocuparía el segundo puesto que le aseguraría un escaño en el Congreso a cambio de renunciar a la carrera a la secretaría provincial del próximo año.

«Su aval sería ilícito», advierte la carta, al lamentar que «dos compañeros intenten «repartirse lo que no tienen usurpando el derecho a decidir» de los militantes. «¿Cómo es posible que algunos de nuestros compañeros hayan podido apoyar un pacto que desconocemos?», se pregunta.

Que una agrupación pueda delegar en bloque sus votos a la cúpula socialista es algo que no contempla la normativa aprobada por el partido para este proceso. El marco regulador indica que en las asambleas «se formularán propuestas de nombres y, en su caso, se votarán mediante el procedimiento de listas abiertas».

A la espera de que la Ejecutiva provincial haga público hoy el escrutinio definitivo de las primarias, Tomás-Biosca, el más votado por sus compañeros para el Senado pero que podría ser desbancado del primer puesto de aplicarse esa delegación del voto, arremetió contra «el pucherazo» impulsado por Izquierdo y Vadillo para decantar el escrutinio a su favor. «Es como hacer la Quiniela cuando ya se han jugado los partidos», comparó al censurar la «desvergüenza» demostrada por sus compañeros.

Preguntado por la posibilidad de denunciar los hechos a la comisión de garantías, Tomás-Biosca no descarta recurrir el procedimiento dentro del partido. «En defensa de nuestros derechos haremos todo lo que tengamos que hacer», indicó.

«Esto de sumar la abstención a los votos favorables no se lo he visto hacer ni a Rajoy», apostilló el socialista de Laguna de Duero criticando que estas prácticas son «lo más antidemocrático que hay».