‘Chapuzón’ musical y taurino en Laguna

Reloj en mano y contando las horas. Así están los laguneros. ¿Por qué? El motivo es bueno: honrar a la Virgen del Villar. Y, como era de esperar, no lo van a hacer de forma tímida: el plato fuerte llegará el primer día, con el concierto en la plaza de toros de Miguel Bosé, uno de los referentes del pop español. El cantante presentará su gira ‘Amo Tour’ a las 22.00 horas y recordará sus canciones más conocidas como Amante bandido, Como un lobo o Don Diablo .

Las fiestas de Laguna de Duero serán especialmente musicales. Además de grandes figuras, también habrá espacio para grupos locales y regionales. La noche anterior, la Avenida de Madrid acogerá un concierto tributo a los Rolling Stones. Los encargados de rememorar los temas de esta conocida banda británica serán The Hot Tubes.

El domingo, Jimeno´s Band pondrá toda la carne en el asador para versionar con su maestría y poesía canalla a Joaquín Sabina. Lo que está claro es que no les van a dar las 10, o sí, porque el concierto empezará un cuarto de hora después de la medianoche.

A la una y media de la madrugada, Bon Spirit ocupará también este enclave para ofrecer un concierto tributo a AC/DC. El hard rock más duro retumbará en el municipio vallisoletano.

Habrá que esperar hasta el martes para que Camela irrumpa en este bulevar. Los creadores de la tecno-rumba animarán a los presentes a corear sus canciones más conocidas: Cuando zarpa el amor o Sueño contigo, pasando por Nunca debí enamorarme. Pero antes Raúl Olivar dejará su sello romántico.

El rock and roll llegará el jueves con el grupo Los Extraños. El patio interior del centro cívico El Cascajo se convertirá en un escenario improvisado donde los asistentes podrán escuchar, a partir de las ocho de la tarde, sus últimos éxitos. El viernes llegará el turno de vibrar a ritmo de música folk con el grupo abulense Trebejo.

No sólo las bandas amenizarán las fiestas. Cada día se sucederán verbenas en la plaza de Los Lavaderos para que los vecinos puedan bailar sueltos o agarraos. Lo importante es pasar un rato divertido.

Pero, sin duda, las charangas serán las encargadas de pintar de colores la localidad. Pasacalle arriba, pasacalle abajo, más de uno moverá las caderas o, simplemente, levantará el pie como símbolo de fiesta.

El Teatro de Calle será otro de los eventos de referencia. Este certamen cada año gana más adeptos y se consolida como una cita para marcar en el calendario.

A este arte callejero se unirán los toros. El motivo es no dar descanso a laguneros y visitantes. Quince festejos taurinos se celebrarán durante estos días –desde el 4 hasta el 12–. Espectáculos ecuestres, novilladas con picadores, capeas,... pero, si hay un espectáculo que conquiste a un mayor número de personas –sin desmerecer al resto– son los encierros urbanos.

En esta ocasión, serán seis donde los participantes podrán desmelenarse en una carrera que nunca cesa. A estos se unirán las capeas musicales, el concurso de recortes –que tendrá lugar el martes a las seis de la tarde– y una corrida de rejones.

Esta última cita se celebrará el miércoles a las seis de la tarde en el coso lagunero. Se lidiarán seis novillos de la ganadería cordobesa El Madroñiz para los rejoneadores Roberto Armendáriz, Mario Pérez y Ginés Cartagena. Los precios van desde los 18 a los 22 euros.

Los laguneros no solo festejarán a su Virgen con toros y música, el Ayuntamiento ofrece un amplio programa para no aburrirse a ninguna hora. El viernes, al mediodía, tendrá lugar un concurso de habilidad con tractor y remolque. Los avezados que se lancen a esta actividad tendrán que estar puntuales en la zona que está junto al centro infantil Colorines para demostrar que no son solo duchos de palabra, sino de acto. Las degustaciones, por su parte, también ocuparán un lugar privilegiado, ya que siempre es bueno divertirse con el estómago lleno. Lentejas, chocolate, carne de toro con patatas, limonada, sopas de ajo... todo vale, y más, pasada la medianoche.

Preparados, pues, los vecinos para cantar, bailar, jugar, comer y burlar a las astados con ganas de marcha. En definitiva, listos para divertirse.