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El Ayuntamiento quiere acabar con los ‘estrangulamientos’ de las calles

Saravia pretende garantizar una anchura mínima en las vías en obras / Las actuaciones en la calle Esgueva, con una partida de 280.000 euros, terminarán a finales de agosto

Manuel Saravia, concejal de urbanismo-J.M. Lostau

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M. Díez Garrido

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El Ayuntamiento de Valladolid planteará el año que viene evitar al máximo los «estrangulamientos» que tengan lugar en las calles que se encuentran en obras de mantenimiento. Así lo indicó el concejal de Urbanismo y Vivienda y teniente alcalde, Manuel Saravia, en su visita a la reforma que está teniendo lugar actualmente en la calle Esgueva.

Esta vía, que lleva con en obras desde principios de junio, se reabrirá al tráfico «a finales de agosto». El concejal de Urbanismo aseguró que el Consistorio ha hecho «todo lo posible» por causar el «menor número de molestias a los vecinos y por ello se están haciendo en verano».

La calle Esgueva es la que más incidencia tiene en el contrato de mantenimiento del Ayuntamiento, con 280.000 euros «aproximadamente» del total de 3,5 millones destinados. A esta partida hay que añadir, además, algunos reajustes que se están llevando a cabo «sobre la marcha». En este sentido, Saravia mencionó que se va a llevar la red de agua hasta la calle Angustias, algo que en principio no estaba previsto.

Estas actuaciones tienen como objetivo mejorar de la geometría urbanística, la plantación de arbolado y revisar las instalaciones de agua y el saneamiento de éstas. Asimismo, el Ayuntamiento hará las «advertencias necesarias» a las compañías energía eléctrica en cuyas redes se encuentre algún fallo. También informó de la intención de «restablecer la normalidad» en los garajes de la calle Moros.

De esta forma, la calle Duque de Lerma, que colinda con laEsgueva, sufre actualmente un «estrangulamiento con un pavimento provisional». El teniente alcalde aclaró que la situación se debe a que la urbanización de la zona corresponde a la propiedad de las dos parcelas que dan frente a esa calle. «El año que viene plantearemos llegar a una gestión urbana previa que permita evitar los estrangulamientos críticos en la ciudad», informó Saravia.

En este sentido, añadió que el Ayuntamiento planteará en 2016 meter en línea los cierres de las parcelas de forma previa a la urbanización, para garantizar una anchura mínima en las calles. Mencionó que esta circunstancia se da en los barrios de La Victoria y Las Flores.