PGE
Clamor del Corredor del Duero contra el olvido de la A-11
La mayoría de los alcaldes cuestiona las «exiguas» partidas porque «eternizan» las obras de la autovía
Los alcaldes de los municipios conectados por antigua Nacional 122, ahora denominada Autovía del Duero o A-11, levantaron su voz en contra de lo que consideraron en su mayoría un «abandono» de la infraestructura por parte del Gobierno central.
Los ediles del corredor del Duero en el tramo vallisoletano deploraron los exiguos 2,7 millones de euros contemplados en los Presupuestos Generales del Estado. En las demás provincias, el más crítico fue el alcalde de Soria, el socialista Carlos Martínez Mínguez, quien calificó las partidas de los cinco tramos sorianos, por un total de casi 33 millones, de «ridículas». Puso de manifiesto que las cantidades ni siquiera hacen «rentable» para las empresas «desplazar personal y maquinaria» para reanudar obras. En la misma línea el alcalde de Zamora, Francisco Guarido (IU), calificó el millón y medio largo destinado para 2016 a la unión entre su ciudad y Portugal como «una decepción».
Es una opinión que expresaron incluso los regidores del PP. Eso sí, de ese mismo partido en el gobierno es el único alcalde consultado ayer por este periódico que valoró positivamente la inversión: el de El Burgo de Osma.
En la línea crítica general se manifestaron también los agentes sociales. A falta de la valoración de la patronal Cecale, cuyos responsables se encontraban ayer de vacaciones, los portavoces sindicales consideraron «prioritaria» la ejecución de esta vía de comunicación para el desarrollo de la Comunidad.
El PSOE de Valladolid hizo hincapié en un estudio del Tribunal de Cuentas de la UE, que calcula el coste medio del kilómetro en autovía y autopista en 6,2 millones. Así, con los 2,7 millones consignados, en la provincia sólo se podrían construir unos exiguos 280 metros.
Valladolid
El alcalde en funciones de Valladolid, Manuel Saravia (IU), puso de manifiesto que las ciudades «no viven solamente de su entorno inmediato, sino del conjunto de relaciones en un territorio más amplio». Así, «el desarrollo de las infraestructuras es crítico, y llama la atención que es una autovía de la que se viene hablando desde hace tantísimo tiempo reciba esta partida en los presupuestos».
Saravia apuntó que desde el Ayuntamiento de Valladolid son «muy críticos» con la partida de infraestructuras en general, pero «lo que no es de recibo es la que refleja para una infraestructura tan importante como esta, la conexión necesaria con Soria y con Portugal». Por eso, lo calificó como una «muy mala noticia para Valladolid y para toda y Castilla y León».
Peñafiel
El regidor de la localidad vallisoletana de Peñafiel, Roberto Díez (PP), se mostró decepcionado con la escasa inversión del Gobierno para la Autovía del Duero. «Esto son obras que afectan al pueblo por cuestión de seguridad, hay que desviar el tráfico». Según afirma el alcalde, «un municipio de 6.000 habitantes no puede estar partido por la mitad por una nacional en la que circulan alrededor de 8.000 vehículos al día». Muchos de los habitantes de Peñafiel tienen que cruzar la carretera para ir al colegio, al banco y cubrir otros servicios básicos. Díez instó, además, a que se dote económicamente para licitar la ejecución de los trabajos de la variante de Peñafiel.
eSARDÓN. El alcalde de Sardón del Duero (Valladolid), José Luis Gómez (PSOE), afirmó que «con tan poco presupuesto, poco se va a hacer». La localidad está partida a la mitad por la Nacional 122 y el desvío «beneficiaría» al pueblo porque así «se evitaría el paso de vehículos pesados». Gómez opina que «cuanto antes hiciesen la autovía, mejor» aunque según sostiene «va a afectar muy poco al pueblo porque tiene poco tránsito en cuanto a bodegas».
Quintanilla de Onésimo
En la localidad valllisoletana de Quintanilla de Onésimo, su alcalde Félix Redondo (PP) sostiene que si se hace una comparativa entre la cifra presupuestada para este año en el tramo que le compete, 200.000 euros, y la del 2016, «la inversión se multiplica por 10». En cambio, si se compara con la totalidad del gasto que se debe hacer, «hay un 1% de inversión». Como alcalde «afectado», cree que la cifra es «insuficiente» y piensa que la ejecución de esta infraestructura es «urgente y hay que atajarla de forma inmediata». Redondo opina que se podía haber hecho «una apuesta más importante económicamente» aunque es «importante que el proyecto siga vivo aunque sea con pequeñas cantidades» concluye el regidor.
Soria
El alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez (PSOE), puso como ejemplo el tramo Venta Nueva-Santiuste de la A-11, que el año pasado contó con un presupuesto de 5,5 millones de euros y este año se destinan 6,9. «Si fueron insuficientes 5,9 para atraer las máquinas de forma que fuera rentable para las empresas todo el movimiento de maquinaria y de personal, van a ser insuficientes también 6,9 millones», explicó. Por otra parte, puso de manifiesto que el coste total de la obra también ha sufrido «un importante incremento, no sé si por el pago de intereses, o por modificación de los tramos». Ese mismo segmento Venta Nueva - Santiuste costaba 64 millones y se presupuestaban 5,5 en 2015, mientras para 2016 el coste reflejado en presupuestos «asciende a 75 millones, por tanto el porcentaje consignado con respecto al coste total también es menor».
Así, «se repiten las partidas. No se ejecutan y se vuelve a presupuestar con una cantidad tan insuficiente que vuelve a hacer imposible e inviable la puesta en marcha de la ejecución de la obra», añadió.
El Burgo de Osma
El alcalde de la localidad soriana, Jesús Alonso (PP), afirmó que «siempre que haya una consignación para acometer una obra de este tipo, vital para comunicar territorios de la Comunidad, es algo positivo». Además existe una «voluntad política» por parte del Gobierno de que «la infraestructura se pueda concluir en un tiempo razonable», añadió.
El edil se mantiene crítico frente al espíritu de «falta de compromiso», destacó, que tuvo el Gobierno del PSOE al paralizar las obras y aseguró que ese espíritu «lo ha desbloqueado el Partido Popular». En la localidad de Valdenarros, cerca de Burgo de Osma, «hay máquinas trabajando», afirmó.
Zamora
El Alcalde de Zamora, Francisco Guarido Viñuela (IU), aseguró que en la provincia «sólo hay inversión en el AVE, pero por mera casualidad de que nuestro territorio pilla en medio de la vía».
En cuanto a los cuatro tramos de la A-11 que quedan por construir en la provincia –los que unen Zamora con San Martín del Pedroso, y así con la frontera con Portugal–, los fondos presupuestados «son como el año pasado, unos eurillos para hacer unos estudios previos, pero cuando se destina una cantidad tan pobre, en realidad es para no hacer nada», sentenció. Guarido alertó sobre «la fragilidad de las conexiones de todo el oeste» de la Comunidad autónoma. En particular la de la Autovía del Duero, que es «importante», porque se trata de «la conexión con las carreteras de gran capacidad portuguesas». A su juicio, la construcción de este corredor «sería mucho más rentable que el propio AVE», y serviría también «para conseguir fondos europeos de colaboración transfronteriza».
Aranda de Duero
La alcaldesa de esta localidad burgalesa que supera los 33.000 habitantes, Raquel González Benito (PP), tiene la sensación de que se «ningunea» al municipio «por parte del Ministero de Fomento», porque la nacional 122 «es un eje transversal, fundamental en el país». Y es que en estos años «se ha visto que obras mucho menos importantes sí se han realizado».
Y es que se trata, según su opinión, de una infraestructura «absolutamente necesaria para el desarrollo económico y social de la Comunidad». Ella hace hincapié en que «no ha recibido la inversión que merece». En la ciudad son especialmente sensibles con el asunto desde hace 8 años, cuando se hizo «una gran apuesta por la creación de un nuevo polígono industrial que precisa de la logística, el transporte tanto ferroviario como por autovía».
Por eso, la regidora lamentó que aún no hayan conseguido, además de un mayor impulso para la A-11, «ninguna inversión para la línea férrea que estamos demandando todos los políticos de la zona». Y es que «hoy por hoy, Aranda es un punto estratégico, el centro del norte, pero está dejando de serlo por falta de inversión en la A- 11.
UGT
El secretario de Acción Sindical de UGT Castilla y León, Evelio Angulo, calificó los presupuestos de 2016 de «electoralistas e insolidarios», con 300 millones menos para la Comunidad autónoma, lo que significa un 17% menos. «Este es el pago que hace el Gobierno de la nación, el desprecio total y absoluto», espetó.
En cuanto a la inversión específica de la Autovía del Duero, el representante sindical señaló que es «absolutamente necesario avanzar en esa autovía», porque «comunica capitales». Según mantiene UGT, el desarrollo de la región «también se basa en las comunicaciones», y eso «nos sitúa en el furgón de cola, tanto por la ínfima inversión en la Autovía del Duero como con la también ínfima de la Autovía de León».
CCOO
El secretario general de Comisiones Obreras en Castilla y León, Ángel Hernández, aseguró que la opinión del sindicato con respecto a la escasa inversión de la A-11 es «la misma que venimos manteniendo, que debería ser una vía estratégica no sólo para Castilla y León, sino para el eje que une Francia conPortugal».
Y es que esa autovía «debería haber estado hecha antes que otras que están en funcionamiento en Castilla y León». Con lo que viene en los presupuestos «no hay ni para poner el cartel de la obra», aseguró, «ni en la provincia Zamora, ni en Valladolid ni en Soria, ni para presentar el proyecto en el Colegio de Ingerieros». Hernández concluyó lamentando que el proyecto esté «en la misma situación que hace diez años».