Un X Olmedo Clásico atractivo, innovador y burlón

El Festival de Teatro Clásico en la Villa del Caballero alcanza la cifra redonda de las diez ediciones. Y lo celebra este año, del 16 al 26 de julio, con grandes compañías e intérpretes como Ron Lalá, Fundación Siglo de Oro, Corsario, El Brujo, Noviembre Teatro, Charo López o Fernando Cayo. Y lo celebra, también, con un lema que define su trayectoria: ‘10 años creciendo entre clásicos’. «Hemos ido aprendiendo todos. Nosotros a programar el festival, a ver qué funciona y qué no, a introducir elementos como la sección ‘De aperitivo un clásico’ de este año. El público, parte del cual lleva con nosotros desde el primer año, también lo ha hecho, y eso nos anima a ser atrevidos», celebró Germán Vega, uno de sus directores, en declaraciones a este diario.

El catedrático de Literatura Española de la UVA resume así la programación del X Olmedo Clásico. «Integra espectáculos para distintos gustos, mostrando diferentes entornos del teatro moderno europeo, ya sea francés, inglés o español», afirmó Vega. «Hay bastante innovación, bastantes propuestas que escapan de lo que se entiende por lo ortodoxo. Tenemos un público muy formado, listo para propuestas diferentes», prosiguió Germán Vega antes de citar títulos como el Romeo y Julieta de la Joven Compañía o El caballero de Olmedo burlesco, escrito por Francisco de Monteser en el XVII e interpretado por Los Otros. «Corsario es siempre una atracción. El Brujo es infalible. Noviembre Teatro es un valor seguro. Y Ron Lalá nos viene muy bien para cerrar, en este año cervantino, con ese En un lugar del Quijote que no pudo verse el año pasado», concluyó.

No faltarán las Jornadas sobre Teatro Clásico con la participación de académicos, como los historiadores Luis Ribot y Joseph Pérez, y de profesionales de la escena, como Helena Pimenta, Fernando Cayo, Pepa Pedroche, Rosa Manzano, Gustavo Martín Garzo o Lucía Quintana. «El teatro clásico ha funcionado en este país también por la relevancia que se le ha dado al componente académico. Estoy convencido de que buena parte del auge que vive el género en las últimas décadas se debe al acierto de Almagro de reunir a personas de los dos mundos. Tenemos la asignatura pendiente de que la gente sepa que ese espacio es para ellos también», recordó Vega.

El responsable del Olmedo Clásico hace balance de su trayectoria: «La permanencia siempre es difícil; en cultura cada año hay que empezar de nuevo. Nacimos dos años antes de que estallara la crisis y hemos sabido adaptarnos bien, con imaginación, gastando muy poco a pesar del renombre que hemos adquirido. El mayor golpe, sin duda, fue la pérdida de Fernando (Urdiales). Aportaba grandes ideas y nos daba su respaldo con su presencia», evocó Vega.