Waterboxx combate con éxito la desertificación en Valladolid, León y Zamora

El proyecto Waterboxx, una iniciativa sufragada con la ayuda de fondos europeos a través del programa Life+, ha permitido reforestar con éxito cinco áreas áridas de España, entre ellas vertederos ilegales ubicados en puntos de Tierra de Campos en la provincia de Valladolid, una mina de pizarra en el término municipal de Riofrío de Aliste, en Zamora, y la estación de esquí de San Isidro en León.

El Palacio de Congresos Conde Ansúrez de Valladolid acogió la inauguración de las jornadas ‘Los desiertos verdes’, que servirán para realizar un balance de la ejecución en el último lustro de esta herramienta, desarrollada por el holandés Pieter Hoff, reconocida en 2010 con el premio de tecnología verde de Popular Science en la categoría ‘Lo Mejor de la Nueva Innovación’. Gracias a los fondos europeos se está testando, desde el 1 de septiembre de ese mismo año hasta finales de agosto del actual curso, en cinco áreas españolas con diferentes climas, diferentes tipos de suelo y con diferentes árboles, cada una de ellas con una exigencia muy especial.

Así, la localidad zaragozana de San Mateo de Gállego, en plenos Monegros, presenta una desertificación extrema por las escasas lluvias y sus suelos pedregosos y arcillosos; Viladecans y Sant Boi de Llobregat, en los alrededores de Barcelona, es una zona muy inclinada propicia para incendios forestales. En Riofrío de Aliste, la ausencia de precipitaciones en verano, los vientos fuertes y un suelo ácido imposibilitan la reforestación. En la estación de esquí de San Isidro la baja capacidad de retención de agua del suelo y la nieve durante casi todo el año son los principales obstáculos; y la última zona ha sido los antiguos escombreros ilegales en Tierra de Campos en la provincia de Valladolid, que carecen de capa vegetal (en las localidades de Alcazarén, Íscar, Monasterio de Vega, Fuensaldaña, Roales de Campos, Melgar de Abajo, Castronuevo y la finca de Matallana).

En todas esas áreas, según explicó uno de los ejecutores del proyecto, el director de la consultora Transfer LBC Sven Kallen, la iniciativa ha funcionado con éxito, con un ratio de supervivencia de los árboles plantados que oscila entre el 80% y el 90% (en Los Monegros, por ejemplo, sin esta técnica no se supera el 5%). Pese a su implantación en más de 40 países, esta iniciativa que se ha desarrollado en España en los últimos cinco años ha sido «el proyecto más grande y que más datos de estudio puede aportar a nivel científico», ya que ha permitido plantar 55.000 árboles en total gracias a la utilización de 20.000 unidades de Waterboxx.

Como detalla Kallen, el Waterboxx es una caja, como un anillo, que va alrededor del árbol y se llena con agua sólo una vez, cuando se pone a funcionar. «Tiene una mecha en su parte inferior y muy poco a poco el agua pasa a la planta». Además genera un efecto invernadero importante, ya que la caja que rodea a la planta la protege durante su primer año de vida, «un periodo crítico para su supervivencia, y refuerza a la planta en su arraigo hacia abajo». «Después de uno o dos años se retira la caja con cuidado, y esta planta se habrá anclado tanto en el suelo con su raíz que ya puede absorber la poca humedad que pueda haber en esa zona», detalla.