La UVA, de las más atractivas para el alumno pero flaquea en investigación

El concepto de mejor universidad «depende de lo que se esté buscando». Bajo esta premisa y con el convencimiento de que «ninguna es buena en todo», la segunda edición del ranking de la Fundación CyD desmenuza las fortalezas y debilidades de las universidades del país.

En una comparativa global, Valladolid y el resto de universidades públicas destacan por ser atractivas para el alumnado. Sin embargo, sólo la Universidad de Salamanca (USAL) se cuela entre las de mayor rendimiento, aunque con sólo un tercio de las variables estudiadas (11 de 31) con buena nota.

En términos generales, las cuatro universidades públicas de Castilla y León –Valladolid, Burgos, Salamanca y León– despuntan en las áreas académicas, sobre todo en atracción de alumnos de otras zonas, y flaquean –con excepciones en determinadas áreas– en investigación y transferencia de conocimiento.

La UVA sólo aparece en 15 de los 31 indicadores porque en el resto CyD no disponía de datos suficientes para analizarlos. De la quincena evaluada sólo destaca con alto rendimiento en dos. Despunta en la proporción de universitarios que concluyen en el tiempo convenido sus estudios de grado y, como el resto, en el interés despertado entre el alumnado nacional.

Por contra, la USALforma parte del grupo de 24 universidades, de las 60 analizadas, que sacan en más de diez indicadores la mejor nota en eficiencia, aunque no existe clasificación por puestos numéricos.

En concreto, Salamanca logra un alto rendimiento en once materias. La de Burgos, más joven y de menor tamaño, queda lejos con seis aspectos en los que destaca y las públicas de León y Valladolid, muy por detrás, sólo sobresalen en dos y de ambas existen pocos datos.

La USAL, la que más reforzada sale de este ranking, logra la calificación máxima (de 1 a 3) en varias variables de transferencia a la empresa, como son los ingresos por licencias, las patentes concedidas o las publicaciones citadas en patentes. También obtiene la mejor consideración en criterios más puramente académicos como la tasa de graduación, la movilidad de estudiantes o tesis doctorales internacionales.

Pese a ser la que mejor resultado logra de Castilla y León en las diez variables sobre investigación, en este ámbito se queda en el nivel intermedio, salvo en publicaciones interdisciplinarias.

Salamanca ‘pincha’ en el impacto de sus publicaciones y en el número de citaciones de las publicaciones se encuentra con un rendimiento «reducido».

La Universidad de Burgos consigue la mejor calificación en dos ramas dentro de la investigación: las publicaciones interdisciplinarias y la producción artística, basada en artes creativas y escénicas. Registra un número destacado de postdoctorados y una tasa de graduación óptima de máster, referida a los estudiantes matriculados que terminan con éxito sus estudios.

En esto último también León presenta ‘alto rendimiento’ y lo hace, además, también, en la graduación normativa de máster. Este indicador refleja el número de estudiantes de nuevo ingreso que finalizan sus estudios en el tiempo teórico previsto de finalización.

Respecto a los aspectos en los que presentan bajo rendimiento, la UVA se encuentra en el grupo de rendimiento reducido en publicaciones de diversos tipos y personal docente investigador. La ULE ‘pincha’ en patentes concedidas, en publicaciones con empresas y en el impacto de sus publicaciones.

En la de Burgos (UBU) las de bajo rendimiento representan 18 variables, como las spin off –empresas surgidas de la universidad–, los fondos externos de investigación o la captación de fondos privados, entre otras.

Salamanca tiene seis calificaciones de este tipo, como las patentes concedidas o las titulaciones ofrecidas en idioma extranjero, donde la UBU también ‘suspende’ y de León y Valladolid no hay datos.