ELECCIONES 24-M
Bocadillos y abstinencia
Los cargos de la ejecutiva provincial del PP en Valladolid repartieron comida fría entre sus apoderados e interventores, mientras que el PSOE les visitó con las manos vacías ante el recorte presupuestario
Las formaciones políticas de Valladolid y de todo Castilla y León movilizaron hoy a la práctica totalidad de sus cargos y militantes para estar presentes en la mayor cantidad de mesas electorales posibles, dando ánimo a todos sus apoderados e interventores, y supervisando que todo transcurra con la mayor normalidad y sin sobresaltos.
A media mañana, tras cuatro horas al pie del cañón desde la apertura de las urnas, diversos equipos del PP y del PSOE recorrían la totalidad de las mesas constituidas en la capital vallisoletana para comprobar de primera mano el transcurso de la jornada.
Por el PSOE, el candidato número uno a las Cortes por Valladolid, Javier Izquierdo, y el aspirante a la Alcaldía de Valladolid, Óscar Puente, formaban uno de los equipos organizados por los socialistas para recorrer la ciudad, comprobando de primera mano el “mucho movimiento” que se ha vivido durante toda la mañana en todos los colegios electorales.
En su agenda, tras ejercer su derecho al voto, tienen un listado de 18 centros de barrios como Delicias, Pajarillos o Pilarica que visitar antes de aguardar en la sede del partido a los primeros resultados. Este año, por primera vez, han visitado a los compañeros con las manos vacías, sin los tradicionales bocadillos para insuflar de energía a interventores y apoderados. Las “carencias presupuestarias”, en palabras de Puente, han obligado a los socialistas a borrar por primera vez una de las imágenes más tradicionales de los días de voto: el reparto de bocadillos.
Así, apoderados como Rosario Herrero, que hoy desempeñaba su trabajo en el CEIP Gonzalo de Berceo en el barrio vallisoletano de La Rondilla con una sonrisa, pese a la reciente muerte de su madre, tuvieron que conformarse con unas palabras de apoyo en la visita de los representantes de la ejecutiva provincial de la formación. “Mi madre murió hace apenas una semana, era ya mayor y lo único que sentía era que la salud le iba a impedir votar, como así fue”, recordaba la apoderada.
Queso y jamón
Por su parte, todo el Comité Ejecutivo del Partido Popular ha salido a la calle para recorrer personalmente los colegios electorales, llevando, ellos sí, las tradicionales viandas a sus compañeros. “No se quejarán los de El Corte Inglés de la propaganda que les hacemos con las bolsas”, bromeaba el secretario provincial del PP de Valladolid, Jesús Julio Carnero, a su llegada al CEIP José María Gutiérrez del Castillo, “un colegio histórico en Valladolid”, acompañado de Indalecio Escudero para el reparto.
En las bolsas, el PP sigue “fiel a la tradición” de entregar sendos bocadillos de queso y de jamón, junto con dos piezas de fruta (naranja y plátano), un botellín de agua y una lata de cerveza, y una pequeña caja de bombones para endulzar el postre y hacer “más llevadera” la jornada. A su entrada en el colegio, los ojos de otros apoderados de formaciones como Valladolid Toma la Palabra se iban hacia las bolsas, y alguno dejó escapar un “¿qué hay de lo mío?” para recibir como respuesta: “Si hay que compartir, se comparte”, por parte de Carnero.
En toda la provincia, el Partido Popular cuenta con 1.286 interventores y apoderados, que para Jesús Julio Carnero “son un elemento crucial, muy importante y trascendental para velar por que el proceso electoral sea correcto, sin irregularidades ni estridencias”. “Normalmente hay pocas incidencias, pero es básico que las que puedan surgir se vayan resolviendo a lo largo de toda la jornada y hasta el escrutinio final”, destacó instantes antes de encaminarse hacia el Parque Ribera de Castilla para reunirse con otros apoderados y tomar un tentempié que le permita seguir al pie del cañón. “Tenemos un ambiente buenísimo porque los grupos que hemos formado llevamos juntos ya muchos años juntos”, explicó.