Una novedosa explosión de color con 6.000 participantes

Era la primera vez que Valladolid acogía esta original carrera caracterizada por la explosión de colores que surgió hace tres años en España y el numeroso público rompió todas las expectativas. Alrededor de 6.000 personas, según confirmó la organización, acudió ayer a la explanada de Río Shopping en Arroyo de la Encomienda para disfrutar de la Holi Run, una propuesta que mezcla deporte y humor, inspirada en el festival que celebran en la India para festejar la llegada de la primavera.

A las 11 de la mañana arrancó el recorrido de en torno a cinco kilómetros por las calles de la localidad, salpicado por diferentes arcos que lanzaban chorros de polvos de colores para romper el blanco inmaculado con el que comenzaron los participantes. Y es que el objetivo era precisamente disfrutar del estallido cromático.

Tutús, pelucas, diademas de flores y todo tipo de atuendos sirvieron al público para meterse aún más en el ambiente festivo. Sin olvidar las gafas como complemento obligatorio y los ‘palo-selfies’ como protagonista casi indiscutible del evento para retratar la diversión.

Los jóvenes fueron el colectivo más numeroso pero a la cita tampoco faltaron familias con niños pequeños, ni mascotas, sobre todo perros, que no se libraron del baño multicolor.

Después de poco más de una hora de trayecto, que la mayor parte del público realizó andando, la explanada subió los decibelios para disfrutar de la Holi Boom, es decir, de la fiesta de dj’s donde los chorros amarillos, verdes, azules o magentas volvieron a duchar a los participantes, que alargaron la fiesta hasta las dos de la tarde.

En total, la empresa A-38 lanzó 6.000 kilos de polvos multicolor elaborados con almidón de maíz y tintes naturales. Vistosos pero, por suerte, fáciles de quitar de la ropa y del cuerpo.

La organización confirmó la realización de la Holi Run en una docena de ciudades a lo largo de este año, con Valladolid, Guadalajara, Murcia y Zaragoza como novedades en el calendario de 2015, y no descarta repetir experiencia después del éxito de ayer. Y es que ni el cambio de fechas hizo mella en el cómputo de inscritos, pues estaba prevista para el 26 de abril y tuvo que aplazarse por el mal tiempo.

Tampoco el precio fue un obstáculo. A 16 euros se vendieron las entradas individuales, 14 las de grupos y 13 las infantiles. Incluían la camiseta, «única para cada evento», el correspondiente dorsal, y un kit de polvos para lanzar durante el trayecto.

Que no desesperen los entusiastas de este tipo de citas lúdico deportivas porque en dos semanas –el 31 de mayo– Zaratán será el escenario de la Color Race, una propuesta similar que ya se celebró el año pasado.