La campa del medio millón de watios

«Estamos instalando una estación central de 800 amperios, o sea, medio millón de watios». Con estas palabras el responsable de la empresa Servilux, al frente de una nutrida cuadrilla con todo tipo de pertrechos, explicaba ayer algunos de los datos más curiosos del montaje de la campa de Villalar. «Este es el tercer año que nos encargamos de la instalación eléctrica con el objetivo de volver a superar el reto. Entre unas cosas y otras, tiraremos en torno a cuatro kilómetros de cable».

Y es que hacer ‘habitable’ la campa de Villalar, con cinco hectáreas y media de extensión (más otras dos del mercado comunero aledaño y otras tres de la feria de carruseles), requiere del trabajo de varios equipos. Señalética, limpieza y adecuación de los servicios públicos son otras de las tareas que requirieron este martes distintas cuadrillas. A ellas se unieron los equipos de los comerciantes que, aquí y allá, instalaban su chiringuito durante la mañana y la tarde del martes.

Otro ‘ejército’ sustituirá este miércoles a los operarios de montaje. «Suman 495 personas entre bomberos, Guardia Civil, voluntarios Protección Civil y personal del Ayuntamiento las que participan en el plan operativo para el desarrollo del programa de Villalar», explicó ayer a este periódico el alcalde de la localidad, Luis Alonso Laguna. «Estamos manejando las previsiones de siempre: que acudan entre 15 y 25.000 personas», entre los que se encontrarán en torno a un millar de acampados.

El año pasado la afluencia se situó en torno a las 17.500 personas, según datos oficiales. «Yo creo que hubo más: ahora es complicado contar los visitantes porque se desarrollan muchas actividades en el interior del pueblo», aseguró el primer edil de la localidad, orgulloso de haber logrado durante esta legislatura «acercar a los visitantes al pueblo, y acercar también la celebración a los vecinos».

Para ello, el Ayuntamiento ha programado como novedad la Noche Comunera , una recreación histórica de cómo se desarrolló la revuelta. «Se iniciará a eso de las nueve y media de la noche en el campo de batalla, situado a unos 300 metros del pueblo», explicó el edil. «Queremos reunir entre 500 y 1.000 personas, que fueron más o menos los caídos en batalla. Cada una llevará una prenda vieja para dejarla allí, de forma que simbolice la caída de un comunero».

Después, una marcha de antorchas, que terminará en el centro del pueblo con una actuación de violonchelo, dará paso a la dramatización en la que actuarán 15 vecinos del pueblo, dirigidos y coordinados por Chiqui Rodríguez y Beatriz Falconi. «Será muy bonito», apuesta Alonso.

La mayor afluencia a la campa se espera a eso de las 17,45 de mañana, con el concierto de Celtas Cortos, que vuelve a tocar en Villalar después de 30 años de su primera actuación. También antes, a eso de las 13,00 horas, con el homenaje a Candeal. Serán los dos momentos en los que los 300 chiringuitos instalados podrán colgar el cartel de ‘completo’. Por el escenario de la campa pasará también otro asiduo al folclore tradicional castellano: Nuevo Mester de Juglaría. Sobre la superficie rampante tendrá lugar además una nueva edición del Certamen de Músicas de Raíz, convocado por la Fundación Villalar.

«Este año no ha quedado ningún hueco libre», señala el alcalde, en referencia a las solicitudes para instalar puestos ambulantes. Además, en la campa habrá «unas 40 carpas» de instituciones, asociaciones y otras entidades.

Todo eso sin contar el mercado de artesanía que se instalará en la Plaza de los Comuneros, con 20 puestos, y la exposición de playmobil sobre la Historia de Castilla yLeón, en la misma plaza. Además hay que añadir los puestos del mercadillo, frente a la campa, y la veintena de feriantes con sus carruseles.