¡Taxi! A la escuela, por favor

El conductor no pone el taxímetro en marcha cuando inicia el recorrido. Ni los ocupantes pagan la carrera cuando llegan a su destino. Porque se trata de taxis que operan en la provincia como complemento al transporte regular de escolares cuando no existen rutas con suficientes niños como para habilitar un autobús. Un servicio más personalizado que en la actualidad recoge a 90 niños en sus localidades y los lleva hasta el colegio donde están matriculados para cursar sus estudios de Infantil, Primaria, Secundaria o Educación Especial.

Los itinerarios varían a lo largo del año escolar para dar respuesta, por ejemplo, a cambios de domicilio, y prueba de ello es que aunque en la actualidad operan 36 en Valladolid, la Junta de Castilla y León está inmersa en la contratación de una nueva ruta para que un niño de Castrillo pueda desplazarse hasta Esguevillas.

De los 90 alumnos que viajan con sus mochilas en taxi, la mayoría están estudiando Primaria. Así, son 61 los niños de entre 6 y 12 años que se utilizan este medio de transporte, por ejemplo de Villalba de Adaja a Olmedo, de Bercero a Torrelobatón, de Fuente el Sol a Bobadilla del Campo o de Ventosa de la Cuesta a Matapozuelos.

En la mayoría de los casos el coche lo comparten varios pupilos, aunque en ocasiones el viaje se realiza con un sólo ocupante, como el niño de Villafranca que estudia en Tordesillas o el de Tamariz que va a Medina de Rioseco.

El segundo grupo más numeroso es el de los niños de Educación Infantil, que suman 18 sobre el total. En todos los casos los pequeños de entre 3 y 6 años se desplazan en el taxi con otros vecinos de mayor edad, pero en Aldemayor se han visto en la necesidad de incorporar un cuidador para atenderles en el trayecto hasta La Pedraja de Portillo, pues los dos ocupantes apenas tienen tres años.

«Al principio nos fastidió un poco que nuestro hijo tuviera que desplazarse así todos los días porque en el colegio de Aldeamayor ya no había más plazas, pero ahora estamos encantados porque el trato con el taxista, la cuidadora y el colegio de La Pedraja es exquisito», resaltaba José Ignacio Gómez, padre de uno de los niños.

Por último, hay once alumnos de Secundaria, entre los 12 y los 16 años, que utilizan el taxi como transporte. Y del cómputo total de 90 alumnos, 35 de ellos son de Educación Especial. En muchos de estos casos se emplean vehículos adaptados para transportar, por ejemplo, la silla de ruedas.