Ayuntamiento y Junta se ofrecen para evitar el cierre del Museo de Santa Ana

El anuncio del cierre del Museo de San Joaquín y Santa Ana, que las hermanas Bernardas gestionan en el convento de la plaza de Santa Ana y que clausurarán si no consiguen financiación en breve, cogió por sorpresa a todos. El primer sorprendido fue el alcalde, Francisco Javier León de la Riva, quien señaló que el Ayuntamiento estaba pendiente de una documentación solicitada a la comunidad monástica para conocer «la memoria económica y cómo podría ser viable (el museo)».

Recordó el regidor que el Ayuntamiento colabora desde «hace mucho tiempo» con este monasterio y que mantienen la intención de «seguir haciéndolo», pero advirtió de que están pendientes de que envíen la documentación solicitada. Tras anunciar su intención de ponerse en contacto con la Consejería de Cultura para ver de qué manera puede establecerse una línea de colaboración y evitar el cierre, León de la Riva reiteró su «voluntad de echar una mano» para que siga abierto al público y añadió que si está «en la mano» del Ayuntamiento «no se cerrará», pero subrayó que «lamentablemente» no es de propiedad municipal.

La Consejería de Cultura y Turismo, por su parte, se puso a disposición del Ayuntamiento de Valladolid para buscar una solución al cierre. Aunque el museo no es municipal, un portavoz del departamento que dirige Alicia García declaró que están abiertos a cualquier propuesta que formule el Ayuntamiento vallisoletano.

Para el Grupo Municipal Socialista el posible cierre del Museo de San Joaquín y Santa Ana es consecuencia de una política errónea tanto por parte del Ayuntamiento, como de la Junta de Castilla y León. «Están centrándose en nuevos focos de atención en cuanto al turismo, cuando hay un gran patrimonio en el mismo centro de la ciudad», dijo el concejal Luis Ángel Vélez.

Como posible fórmula para evitar el cierre propuso incluir el museo en un paquete turístico por todo el centro de Valladolid. «Pedimos al Ayuntamiento y a la Junta que hagan todo lo posible para que el cierre no se materialice», insistió. El socialista dijo que eran conscientes de las dificultades por las que pasaba el museo, pero se mostró «sorprendido» por la situación en la que se encuentra ahora.

Pese a contar con tres cuadros de Goya y con otras piezas importantes y al hecho de estar en el centro de la ciudad, el Museo de San Joaquín y Santa Ana no está entre los más conocidos de la ciudad.

El pasado año recibió 8.000 visitas, que reportaron 24.000 euros, insuficientes para pagar los 40.000 euros que cuesta a las Hermanas Bernardas mantenerlo abierto. Con las pensiones de las siete religiosas que forman la comunidad y algún alquiler como únicos ingresos, la superiora del convento, Sor Ana María, anunció el miércoles a este periódico su intención de cerrar en mayo si no consiguen financiación pública o privada.