Una muestra sobre los símbolos de la Pasión reúne 40 piezas de arte sacro

La exposición 'Signa Christi. Símbolos y emblemas de la Pasión en Valladolid', presenta en la sala del Teatro Calderón hasta el próximo 12 de abril un compendio de 40 piezas de arte sacro, con el objetivo de acercar, divulgar y ayudar a entender los momentos de conmemoración de los tiempos de Cuaresma, Semana Santa y Pascua. El montaje expositivo ha sido organizado por el Ayuntamiento y la Junta de Crofradías y las obras han sido cedidas por museos, cofradías, parroquias y monasterios de la capital y provincia.

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, explicó que lo expuesto supone “una oportunidad única” con motivo del acercamiento de las fechas en las que se celebra la Pasión de Cristo, para contemplar una variada muestra de obras de pintura, escultura, orfebrería y vestuario religioso “a la que en muy pocas ocasiones se puede tener acceso”, tanto de forma individual como colectiva.

Por ello, el regidor agradeció la cesión de los motivos iconográficos para la exposición, buena parte de ellos inéditos y algunos restaurados para la ocasión, además del apoyo recibido por la Junta de Cofradías de Semana Santa. “Se trata de acercarse, contemplar, entender o al menos intuir intensamente lo que a lo largo de los siglos ha supuesto la Pasión de Cristo. Es sin duda una ocasión irrepetible para captar, a través del lenguaje de las imágenes, lo que el espíritu ha tantas veces ha intuido como parte de la existencia”, puntualizó.

Por su parte el presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid, Felipe Esteban, se refirió a 'Signa Christi. Símbolos y emblemas de la Pasión' como una muestra de arte sacro “amena y didáctica” para que tanto los vallisoletanos como los turistas que lleguen en estos días a la ciudad “puedan entender mejor lo que significan los símbolos expuestos”, todos ellos vinculados a las liturgias y desfiles que vertebran la celebración de los momentos clave del año en la Cristiandad.

Al respecto destacó un conjunto mínimo plasmado en distintas piezas y formado por la Vera Cruz, la Corona de Espinas, la Columna de la flagelación, la Escalera y la Esponja, los Santos Clavos y la Lanza de Longinos, con la que atravesó el costado de Jesucristo. “Todo se refleja en un elenco de una treintena de signos que han sido el emblema de muchas cofradías de Semana Santa”, explicó.

El comisario de la exposición y doctor en Historia del Arte Alejandro Rebollo, aseguró que la muestra contiene “piezas magníficas” en muchos casos propuestas “por consumados especialistas y también cofrades con un gran conocimiento del patrimonio religioso de sus cofradías, además del inestimable apoyo de la Fundación Municipal de Cultura”.

En este sentido destacó el hecho de que se hayan restaurado cinco piezas expresamente para la muestra. “Cinco pinturas y una escultura han pasado por este proceso gracias al excelente trabajo de la empresa especializada 'Cuid Arte'”, señaló. Entre lo expuesto se refirió a la “combinación de obra religiosa clásica y moderna” y citó como ejemplo de arte cristiano actual las dos pinturas de Juan Toledano, y en la parte clásica un Ecce Homo de Juan de Juni, que data de 1545 y alberga el Museo Diocesano y Catedralicia de Valladolid. “Esta pieza ha situado en el centro de la exposición elevada sobre una peana hasta los 1,80 metros que se calcula era la estatura de Jesucristo”, señaló Rebollo.

Relato expositivo

La exposición tiene así cinco pasos o momentos que simbolizan las Cinco Llagas de Cristo y otros tantos instrumentos o símbolos hasta 33 en diferentes motivos religioso recogidos en las 40 piezas seleccionadas. El primer capítulo aborda el origen de los símbolos de la Pasión y surge particularmente con Santa Elena y las reliquias de Jerusalén. Otros motivos se unen en consonancia teniendo Valladolid una estrecha relación con ellos a través del cardenal Mendoza, que funda en la ciudad su colegio universitario.

El segundo apartado expositivo refleja la iconografía sobre la denominada 'Misa de San Gregorio', que tiene su temática actualizada en la Edad Media. A fines del siglo XV, proveniente del mundo flamenco, se extendió en España la devoción a los símbolos de Pasión que en la capilla de la iglesia de El Salvador tiene un referente internacional.

Ya en el capítulo tercero el denominado Arma Christi o Signa Christi cobra actualidad en el arte del Renacimiento al Barroco como transmisión de la fe, plasmado en los Niños de Pasión, la Soledad de María ante la muerte de su Hijo o el Varón de Dolores. En el cuarto capítulo aparecen los símbolos que influyen en la devoción popular de cofradías penitenciales y capillas hasta la actualidad como heraldos de una fe viva. Aquí se contemplan piezas venerables de la orden franciscana y las cofradías de la Vera Cruz, Pasión, Angustias y Nazarenos, que dan paso a una tradición cofrade que se ha ido tejiendo a lo largo de los siglos.

Finalmente, el quinto capítulo pone de manifiesto cómo los santos contribuyeron a expresar la Pasión de Cristo y el simbolismo asociado a través de sus visiones o apariciones milagrosas. Aquí tienen cabida Teresa de Jesús, San Ignacio, San Bernardo o Francisco de Asís. En suma, se exponen los símbolos asociados a sus vidas, que se convierten en piezas singulares como la talla de San Bernardo de Gregorio Fernández, que tienen un destacado papel en el conjunto expositivo.