Diario de Valladolid

la quinta esquina / Soraya Mayo, Presidenta de ATA en Castilla y León

«Los autónomos no están en el Diálogo Social porque la Junta no es valiente»

La líder de los autónomos dice no entender «por qué 200.000 personas no están ahí», junto a patronal y sindicatos. Sin embargo, es optimista: «En algún momento entraremos. Este país se está dando la vuelta como un calcetín. No se daba un duro por el 15-M y ahí está Podemos»

Soraya Mayo durante el programa emitido por La 8 de Valladolid, 'La Quinta Esquina'-J.M.Lostau

Soraya Mayo durante el programa emitido por La 8 de Valladolid, 'La Quinta Esquina'-J.M.Lostau

Publicado por
Miguel Ángel Rodríguez

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«Cuando se creó la mesa del Diálogo Social, el 16 de octubre de 2008, faltó declararlo como fiesta de la Comunidad. Nunca habíamos sido la avanzadilla en nada», recordó la presidenta de la Federación de Trabajadores Autónomos (ATA) en Castilla y León, Soraya Mayo. Irónica y, después, directa, atacó ese encuentro en la que Junta, patronal y sindicatos tratan de acercar posturas: «El Estatuto dice que es democrático pero no lo es. Porque 200.000 autónomos y 40.000 agricultores no tienen nada que decir».

La líder del numeroso colectivo mantuvo la misma línea: «Los políticos no han entendido nada de esta crisis. Siguen en la misma onda, como la patronal y los sindicatos». Y dentro de esos políticos está todo un Gobierno:el de Castilla y León. «No estamos dentro porque la Junta no es valiente; pero ocurre lo mismo a nivel nacional y en el resto de comunidades autónomas», manifestó. «Yo, al menos, que soy joven, no entiendo por qué 200.000 personas no está ahí».

Soraya Mayo mostró esta contundencia en La Quinta Esquina, programa de La 8 Valladolid en el que participan DIARIO DE VALLADOLID-EL MUNDO y Castilla y León EsRadio. En ese espacio televisivo, aseguró que la influencia de los autónomos, en concreto de ATA, se realiza «casi por la puerta de atrás». Una influencia que, no obstante, ha dado sus frutos: «Medidas como la tarifa plana o la Ley de pago a proveedores son genialidades que no se les ha ocurrido a Rajoy ni a Báñez, sino a mi presidente –Lorenzo Amor–».

En 2005 se creó la mesa del autónomo, en la que ATA y las otras tres agrupaciones comparten espacio con la Junta. «A nivel personal o cuando pides algo en la Consejería de Economía, te atienden al momento.Pero la política se hace en el Diálogo Social». Se trata de «jugar en Primera o en Segunda: puedes conformarte con ser el Valladolid o la Ponferradina o competir con el Real Madrid», ejemplificó.

Sin embargo, fue optimista: «En algún momento entraremos. Este país se está dando la vuelta como un calcetín. Antes no se daba un duro por el 15-M y ahí está Podemos», apuntó.

La presidenta de ATA en Castilla y León defendió el papel de su organización, cuyo objeto principal es la defensa del autónomo. Como, por ejemplo, para pedir a las entidades financieras que abran el grifo de una vez por todas. «El crédito no llega al 50% de los autónomos. Hay una parte a la que no se les concede. Las pymes y las grandes empresas lo tienen más fácil para recibirlo». Y, aunque «se va abriendo», aún falta recorrido. Si esas puertas no se abren de par en par, planearía de nuevo el fantasma de hace seis años: «Muchos han capitalizado el paro y necesitarán financiación. Pero como una empresa de menos de tres años es poco menos que un activo tóxico para un banco, no les dan créditos, y pasa como antes de la crisis, que había empresas solventes que quebraron».

Por un lado, empuja la falta de liquidez; por otro, la morosidad. «La Ley de pago a proveedores es la más incumplida de España». Y es que, según manifestó la presidenta de los autónomos, el 22% de su colectivo tarda más de seis meses en cobrar. Los más tardones: administraciones autonómicas, ayuntamientos y grandes empresas, algunas importantes del sector agroalimentario.

Se remite a lo que le comunican los propios autónomos. «Se ve cierta alegría en el comercio y la hostelería, pero no es para tirar cohetes». Y, como no es para tirar cohetes, la mayoría no puede contratar. «En Castilla y León vivimos del consumo interno. Aunque exportemos, no es suficiente», manifestó.

Y es que el colectivo al que representa no vive su mejor momento, aunque las cifras cada vez sean más favorables. No obstante, muchos de esos números invitan a la confusión. En primer lugar, porque se trata de autónomos efímeros: «En una huida hacia adelante ante el desempleo, se montan negocios; es muy común un bar. Y no todo el mundo vale para ello». En segundo lugar, los falsos autónomos, el trabajador que se paga su seguridad social pero que, a efectos prácticos, es como un empleado más de la empresa. «Sólo se pueden detectar con inspecciones de trabajo, no hay otra forma». Y, por último, las personas en desempleo que sí se inician un proyecto sólido y capitalizan el paro en un momento complicado como éste: «Durante tres años habría que tenerlos en una incubadora».

Una de las medidas que pide ATA es esa ley de segunda oportunidad para que, ante un fracaso –los autónomos responden con su patrimonio personal–, haya «un mínimo inembargable, que quede algo con lo que sobrevivir». Se trata de un colectivo «muy castigado», que son «los hermanitos pobres de patronal y sindicatos» y que no son «ni obreros ni empresarios, sino autónomos». Una situación que se ha dado así históricamente «por falta de representación».

Si en las elecciones de 2011 a las Cortes el PP de Castilla y León propuso a la leonesa ir en las listas y ésta aceptó –como independiente– pero un error administrativo se lo impidió, para las de este año ni ha recibido oferta ni quiere, de hecho, recibirla. «Me gusta la política, es como se pueden cambiar las cosas y aquí hay buenos y malos políticos. Pero, ahora mismo, no voy a ir en ninguna lista. Tendrán que pasar muchos años. Mi compromiso es con los autónomos», sentenció Soraya Mayo.

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