Ricardo Blázquez: «Estamos empeñados en prevenir humillaciones y abusos de niños»

Implacable contra la pederastia. Así se mostró el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, en su primer acto público después de que el Papa Francisco lo nombrase purpurado el pasado sábado en Roma.

Blázquez, que además preside desde hace un año la Conferencia Episcopal, volvía a reiterar su postura tajante y mostraba de nuevo el «rechazo absoluto» de la Iglesia a la pederastia como ya hizo tras su proclamación como cardenal. «Tenemos que prevenir esas situaciones de humillaciones y abusos de los niños. Es una cuestión muy sensible en la que todos estamos profundamente empeñados», destacó el nuevo purpurado.

El arzobispo de Valladolid aclaró que la lucha contra la pedofilia en el ámbito de la Iglesia católica es una tarea primordial en la Santa Sede y señaló que dos días previos a su ordenación, a los prelados se les invitó en la capital italiana a un consistorio privado en el que les informaron «ampliamente» de la evolución de una comisión que se ha creado en defensa de los niños y que está presidida por el arzobispo de Boston, Seán Patrick O’Malle.

«En el trato respetuoso que se dé a los niños reside luego la confianza de los papás a favor de las instituciones educativas. Que nos merezcamos todos la confianza de los padres», indicó sobre la información que recibieron en esa reunión cardenalicia, en la que además se les proporcionó a los nuevos ordenados varios detalles sobre la reformas que se están llevando a cabo tanto en la Curia, como en las finanzas y en la economía de la Santa Sede.

Ricardo Blázquez, que acudió a la Diputación de Valladolid para firmar un convenio para arreglar templos y ermitas en la provincia, reconoció que en la Iglesia española «sí ha habido algunos casos» de pederastia, «pero nada comparado, gracias a Dios, a lo ocurrido en otros países», matizó.

Es por ello, que subrayó que tanto la Conferencia Episcopal que preside, como la la Diocésis, cuentan «desde hace un tiempo ya» con un protocolo de actuación para aplacar los casos de pedofilia. «La Iglesia ya está tomando medidas y se van ejecutando acciones», recalcó el cardenal arzobispo.

En esta primera intervención pública que tuvo lugar en Valladolid, Blázquez no rehuyó ninguna pregunta y tuvo que encarar temas como el caso del ‘clan de los Romanones’, un grupo de sacerdotes que ha sido investigado en Granada por presuntos abusos a menores.

El nuevo purpurado advirtió de que el proceso continúa adelante tanto en la Diócesis de esa ciudad andaluza como en la Santa Sede, pese a que «la Justicia civil», como especificó Ricardo Blázquez, haya dado por prescritos el pasado lunes los hechos para once de los imputados –nueve religiosos y dos seglares–.

Se mantiene únicamente la causa abierta contra el padre Román Martínez, al que se le acusa de unos hechos que podrán ser constitutivos de delito de abuso sexual continuado con introducción de miembro corporal, con tentativa de introducción de miembro viril, y prevalimiento –aprovechar una concreta y especial situación de superioridad, confianza, prestigio o potestad con respecto a la víctima para poder cometer con éxito el acto–, según el auto judicial, que tiene fecha del pasado sábado.

«La Santa Sede tiene su proceso y no entro en esa cuestión porque pertenece a Granada y está sub iúdice», aseveró Ricardo Blázquez.