Sindicatos y partidos apoyan a los afectados por Hepatitis C, que convocan una concentración el día 14

La Plataforma de Afectados por Hepatitis C en Valladolid lamentó que un asunto de “emergencia de salud pública” tenga criterios económicos porque recordó que el retraso en la administración del tratamiento con Sovaldi mata a personas. De ahí que el colectivo haya demandado que el Gobierno haga uso de los instrumentos legales para evitar la especulación con medicamentos “imprescindibles” y que facilite que otros laboratorios puedan producir el genérico de ese fármaco o bien expropiar la patente a la multinacional farmacéutica.

La demanda del colectivo llega después de que un grupo de enfermos haya mantenido un encierro de tres días en el Hospital Clínico de Valladolid, un tiempo que ha servido para que los afectados hayan sentido el respaldo de los ciudadanos y de los profesionales sanitarios.

Precisamente, el representante de la agrupación Luis Miguel Durán, aseguró que los médicos están “atados de pies y manos” al ahora de administrar el tratamiento de nueva generación contra la Hepatitis C. “Están deseando hacer su trabajo de curar a los enfermos porque cuentan con una herramienta eficaz pero se encuentran muy limitados con el protocolo de actuación que les impone la administración”, precisó.

Durán lamentó la “lentitud peligrosa” puesto que el nuevo fármaco solo se administra en la última fase “cuando los enfermos están a punto de morir”. Otro de los integrantes de la plataforma, Francisco José Vicente, recordó que el tratamiento no es igual de eficaz en la fase 1 y 2 que en la terminal. “Cuanto más tardan en poner el fármaco, más se debilita el hígado y al final deriva en una cirrosis y un trasplante que a la larga es mucho más costoso que el Sovaldi”, aseveró.

Es por ello que el colectivo aboga por que el Gobierno diseñe un plan inicial a nivel nacional para los 35.000 enfermos más graves de Hepatitis C para después atender “en poco tiempo” al resto de paciente. A su juicio, es la única manera de “erradicar una enfermedad que tiene cura”.

Los miembros de la plataforma cargaron contra los gestores de la sanidad pública y reclamaron que asuman su responsabilidad en lugar de poner en el “punto de mira” a los médicos y a los farmacéuticos. Además, fueron al fondo de la cuestión al asegurar que el problema que sufren los enfermos de Hepatitis C es un “reflejo” de lo que ocurre en la sanidad pública. “Pedimos que se deje de desmantelar uno de los pilares básicos del Estado del Bienestar que mejor funcionaba”, añadieron.

Efectos secundarios

María José Gómez, por su parte, lamentó el “discurso de confusión” de algunos responsables políticas al apuntar que los pacientes de Hepatitis C se niegan a recibir otros tratamientos. “Hay que explicar las cosas y decir que nos ofrecen medicamentos antiguos con efectos secundarios que dejan dejan secuelas de por vida”, afirmó.

La plataforma de afectados criticó el “discurso oficial” del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, cuando la “realidad es otra”. Según lo s datos de la Junta, el nuevo tratamiento se administra a 1.500 personas en Castilla y León, de los que 70 corresponden a la provincia de Valladolid. En cambio, el colectivo de enfermos recuerda que ellos cuentan con 18 enfermos de Hepatitis C en fase 4, de los que solo tres reciben los fármacos de nueva generación.

Más vale una vida

Gonzalo Díez incidió que existe un tratamiento que cura una enfermedad, con un 90 por ciento de efectividad, pero no se administra por criterios económicos. De ahí que también planteara a la Unión Europea una postura de presión al laboratorio farmacéutico que comercializa el Sovaldi para exigir un precio razonable, tal y como ocurrió en Estados Unidos con el Antrax. En la actualidad, el combinado de fármacos para curar la Hepatitis C tiene un coste de 50.000 euros, que tampoco difiere mucho de la suma de los dos tratamientos antiguos (36.000 euros). En todo caso, uno de los enfermos aseguró que “vale más una vida que un tratamiento” y abogó por concienciar de que se trata de un problema de “salud nacional”.

Además, el colectivo hizo hincapié en el coste que suponen las revisiones, los tratamientos poco eficaces y las bajas laborales para el país, sin contar que el deterioro de algunos pacientes que les obliga a solicitar la incapacidad. “Hay muchos casos en en que la enfermedad ha dejado secuelas que impiden una reincorporación al trabajo por lo que son personas que pasan de ser activos a inactivos”, apuntaron.

Apoyo de partidos y sindicatos

Parte del grupo de afectados de la plataforma, compuesto por unas 60 personas, posó junto a pancartas con lemas como 'Los recortes matan, tratamiento para todos' y 'Menos corrupción y más medicación'. También estuvo acompañado de diferentes grupos políticos como PSOE, Izquierda Unida, UPyD, Equo o Podemos, además de representantes de los sindicatos UGT y CGT.

Tras el encierro en el Hospital Clínico, el colectivo ha convocado una concentración el 14 de febrero al mediodía en la plaza Fuente Dorada para que la ciudadanía de Valladolid muestre su apoyo a estos enfermos de Hepatitis C. Francisco José Vicente sentenció que “tenemos poco que perder y preferimos morir de pie y luchando”.