Cerrar

Sanidad

Sáez garantiza medicamentos a los afectados de Hepatitis C

El consejero de Sanidad defiende «que no hay restricciones» / Los jefes de Hepatología intentarán acelerar la dispensa de medicamentos de última generación

Antonio María Sáez charla con un afectado de Hepatitis C, en presencia de Eduardo García Prieto-M. Á. SANTOS

Publicado por
Miguel A. Vergaz

Creado:

Actualizado:

La reunión entre el consejero de Sanidad, Antonio Sáez, y la Plataforma de Afectados de la Hepatitis C de Valladolid dejó , tras más de dos horas, un regusto amargo a pesar de que Sáez asegurara que «no existen restricciones económicas» a la dispensa de medicamentos de última generación y que, además, se intentará acelerar su dispensación.

Pese a la garantía del consejero, el encierro que protagonizan desde ante los enfermos en las dependencias del Hospital Clínico no cesará hasta el jueves, ni tampoco su calendario de movilizaciones. «Hemos intentado mostrar la realidad al consejero, pero hemos chocado con un muro. Queríamos un plan y un calendario para atendernos y no hemos sacado nada», señaló el portavoz de la Plataforma Luis Miguel Durán.

Sáez estuvo acompañado en el encuentro, celebrado a primera hora de la mañana de , por los jefes de Hepatología del Hospital Clínico Universitario, José Manuel González, y del Río Hortega, Gloria Sánchez. Ambos ratificaron a los miembros de la Plataforma que desde la Consejería no existe ningún veto para prescribir los nuevos –y muy caros– medicamentos contra la Hepatitis C.

El titular de Sanidad indicó que la única condición para recibir medicamentos como el Sovaldi o líneas similares es el criterio clínico, marcado por un protocolo de actuación nacional, «que en Castilla y León está ampliado en algunos casos». «Lo que ocurre es que el paciente no receta ni, por cierto, tampoco el consejero», explicó en declaraciones a este periódico.

Pero la presencia de los especialistas no apaciguó la reunión. Al contrario: algunos de los enfermos cuestionaron su asistencia y su capacidad. Ante esto Sáez incluso señaló la posibilidad poner fin al encuentro. «Siempre ha habido disposición de recibir a este colectivo, pero de ninguna manera debe consentirse la falta de respeto a los médicos y algunos de los miembros de la Plataforma apuntaban en ese sentido», puntualizó. «Incluso se llegó a cuestionar sus conocimientos, cuando los dos sentados a la mesa están en la primera fila de los colegios científicos de Hepatología».

A pesar de que los ánimos se calmaron, las posturas no lograron acercarse.

Para los afectados, tanto el protocolo existente como obtener la prescripción de los médicos son dos pantallas clínicas bajo las que se ocultan las restricciones. «La cosa está bien clara. Con los medicamentos como el Interferón y la Ribavirina sí que se notaba que había barra libre. Los propios pacientes pedían una tregua al médico por sus terribles efectos secundarios. Ahora resulta que sobre un medicamento que cura el doble hay como un manto de silencio entre los facultativos».

Para Durán es fruto de la presión que ahora se elabore «por fin» un censo de enfermos.

Sáez sostiene que «la realidad» mostrada es otra: «En la propia Plataforma hay enfermos que ya están recibiendo el medicamento y otros lo harán pronto».

Los jefes de Hepatología de los dos hospitales de Valladolid negaron cualquier falta de atención. González insistió en que los medicamentos son accesibles para los pacientes en fase dos, tres y cuatro, con prioridad para los más graves. «En solo mes y medio de su puesta en marcha, 70 personas lo han recibido en Castilla yLeón», explicó González, para quien es un ritmo razonable, «si se tiene en cuenta el calendario de citas con los pacientes y los estudios que se realizan antes de su administración».

Gloria Sánchez quiso aportar esperanza en medio del conflicto. «En estos momentos hay grandes cambios en el tratamiento de la Hepatitis de los se van beneficiar pronto todos los enfermos». Para Sánchez resulta incuestionable «que en el espíritu de los médicos y de la Consejería está la curación de los enfermos y nada más».

El conflicto tuvo su deriva política también en las Cortes. Las procuradora socialista Mercedes Martín señaló ante la prensa que cree a los pacientes «antes que a la Consejería» y consideró que la Junta se encuentra frente a una emergencia «ante la que no caben las habituales triquiñuelas para esconder las listas de espera o las urgencias saturadas».

Ante eso, Sáez replicó que «si el PSOE considera que se debe cambiar el protocolo que diga cómo y se deje de generalidades. Utiliza la protesta y apunta al bulto».