El pequeño comercio envidia el repunte nacional

La animada campaña navideña no fue suficiente para amortiguar la caída de ventas anual en el pequeño comercio. Por cuarto año consecutivo, los minoristas de Castilla y León volvieron a perder negocio respecto al ejercicio anterior. Un retroceso que contrasta con el cambio de tendencia de la media nacional, que por primera vez desde el inicio de la crisis el comercio muestra síntomas de recuperación.

Aunque es cierto que en 2014 las ventas moderaron su caída en la Comunidad (cayeron un 1,9%, frente al 5,6%, 6,8% y 3,8% de los años precedentes), la Comunidad se mantiene a la cola nacional y lastra el repunte cosechado en España, donde la cifra de negocio creció un 0,9% en 2014, marcando un punto de inflexión tras seis años de pérdidas, según los Índices de Comercio al por Menor publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Sólo Aragón cerró el año pasado con un retroceso mayor (del 2%) que Castilla y León. Y junto a la Comunidad de Madrid (que pierde un 0,2%), son las tres comunidades que concluyeron 2014 en negativo. El escenario en el mapa nacional es nuevo, teniendo en cuenta que el año pasado el pequeño comercio perdió peso en todas las comunidades, con la única excepción de Islas Baleares. 

Que Castilla y León no abandone todavía esa situación es consecuencia de varios factores. Más allá del escaso poder adquisitivo de los consumidores, las asociaciones de comerciantes de la Comunidad señalan a las políticas de la administración autonómica, que no ha sabido, consideran, impulsar el comercio tradicional. Tampoco ayudan a su despegue la expansión de las grandes superficies, la liberalización de horarios, la desregulación de las rebajas y la subida del IVA.

A todo eso, hay que sumar la eliminación de la renta antigua, que ha supuesto la puntilla para muchos empresarios, que se han visto obligados a echar el cierre a sus negocios ante la imposibilidad de renegociar un nuevo importe para el alquiler de sus locales.

Diciembre en positivo

La pérdida de negocio registrada a lo largo de 2014 en Castilla y León hubiera sido más notable de no haber sido por un buen mes de diciembre para el pequeño comercio. La campaña navideña logró estimular las ventas por primera vez desde el inicio de la crisis. Así lo demuestran los datos de diciembre, cuando la cifra de negoció creció un 3,3% en Castilla y León después de siete años registrando variaciones negativas durante el último mes del año.

una crisis tardía

Las agrupaciones de empresarios de comercio de la Comunidad sospechan que la sombra de crisis tardará más en desaparecer en Castilla y León porque también aquí las vacas flacas fueron más tardías. Y, a tenor de los datos del INE, menos virulentas que en otras zonas.

La evolución de las ventas desde 2007 revela que el sector minorista en Castilla y León ha perdido un 18% de su negocio en estos siete años, frente al 23% que se ha ‘esfumado’ en el conjunto del país.