Continúa por tercer año la sangría de empleos

La pérdida de negocio en los comercios tradicionales no sólo es una noticia negativa en sí misma, sino que conlleva como daño colateral la reducción de puestos de trabajo. En Castilla y León, el sector lleva tres años recortando su plantilla. En 2014 la ocupación cayó un 0,4%, según los Índices de Ocupación en el Comercio al por Menor publicados la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística.

Si la cuenta de resultados no remonta, los empresarios del comercio minorista se ven obligados a despedir trabajadores o, directamente, cerrar estos negocios de toda la vida. Esta situación se mantuvo a lo largo del último año en Castilla y León, algo que también contrasta con el resto del país, que después de cinco ejercicios recortando puestos de trabajo volvió a generar empleo en 2014. Eso sí, con un tímido crecimiento del 0,1%.

Las que más engrosaron la ocupación del pequeño comercio en los últimos doce meses fueron las islas (un 1,8% aumentó en Baleares y un 1,6% en Canarias). En los puestos de cola se sitúan la Comunidad de Madrid (perdió un 1,3%), Asturias y Murcia (con un 0,9% menos cada una en 2014). A continuación se sitúa Castilla y León.

Analizados los datos desde 2007, el sector del comercio minorista de Castilla y León perdió en los últimos siete años el 5% de los puestos de trabajo, un porcentaje menos abultado que el registrado en la media nacional, donde la ‘plantilla’ cayó el doble, un 10%.