Los ‘Monchines’ admiten por primera vez el tráfico de drogas y pactan con la Fiscalía la pena

La Policía estaba más satisfecha que nunca por la contundencia de las pruebas en las nueve detenciones por narcotráfico contra el clan de los ‘Monchines’ llevadas a cabo el pasado 21 de mayo en su domicilio de la calle Alta de Pajarillos, y los hechos le han dado la razón: el grupo organizado ha admitido el narcotráfico y ha pactado la condena para beneficiarse de una reducción de años de cárcel y de multa.

Un golpe histórico en un clan que siempre se jactó de no traficar y que, sin embargo, recibió un mazazo letal cuando volvía a intentar crear en 2014 una red de suministro al menudeo de heroína en la ciudad, concretamente en el entorno de la calle Alta (Pajarillos) y de la calle Portillo de Balboa (Rondilla).

Un operativo de 50 agentes del Cuerpo Nacional de Policía les pilló in fraganti, con la participación directa del cabecilla con 65 gramos de droga (heroína –51,2 gramos–, speed y hachís) en plena transacción. En concreto, ese día de mayo sorprendieron al líder del clan Salvador Romero Larralde, alias ‘Negro’, entregar a otro de los condenados, Juan José R. A. un sospechosísimo «sobre marrón abultado», paquete que se introdujo en los genitales y con el que se fue del lugar montado en un taxi.

Poco después fue detenido. Y, en cascada, cayó toda la red compuesta por la familia y allegados, empezando por su mujer Ana María C.J., alias ‘Negra’, colaboradora directa. En un segundo escalafón la Policía situó a su hijo Salvador R.C. alias ‘Caín’ y a José Enrique R.R., ambos dedicados a labores de vigilancia, colaboración y entrega de droga.

En auxilio de los anteriores figuran las hijas del ‘Negro’, Aroa e Isabel. Y, finalmente, cumpliendo una labor de machacas, de distribuidores al pormenor y de encargados de la recaudación y entrega religiosa del dinero, la Policía detectó al citado Juan José R.A.; a Andrés P.V., el principal colaborador exterior de ‘Negro’, y a José Valentín A.Ll.

Las pruebas eran tan contundentes contra todos ellos que los nueve miembros del clan han preferido pactar con la Fiscalía antes que exponerse a lo que hubiese una condena mayor con toda seguridad. En la práctica, este clan ha reconocido que trafica con droga y que se conforma con la mínima pena, siempre que no haya juicio.

Tras el acuerdo con la Fiscalía la Audiencia rebaja el cómputo total de las condenas de 49 a 31 años y ocho meses de cárcel y reduce la cuantía global de las multas de 183.000 a 56.000 euros (tres veces menos). El pacto puede tener además una consecuencia decisiva para las dos hijas de ‘Negro’, Aroa e Isabel, ya que con su pena de dos años podrían evitar el ingreso en prisión.

Salvador Romero Larralde, ‘Negro’ que inicialmente se enfrentaba a seis años de cárcel, ve reducido en uno su condena. La Audiencia Provincial le condena, junto Ana C.J., Salvador R.C, José Enrique R.R., Andrés P.V., José Valentín A.Ll. y Juan José R.A., como autor de un delito de grupo criminal y en concurso de un delito contra la salud pública. En su caso, la Sala tiene en cuenta la agravante de reincidencia, ya que en 2007 fue condenado a otra condena por narcotráfico a 11 años de cárcel. Cuando fue detenido, en mayo pasado, se encontraba en libertad condicional.