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política

«Valladolid no puede seguir por este camino de los congresos y pinchos»

Recién elegido líder de la formación en la ciudad, matiza que él no toma las decisiones. Sólo ejerce de portavoz de un equipo de ciudadanos implicados en política para promover el cambio

Daniel García, Secretario general de Podemos Valladolid-Miguel Ángel Santos

Publicado por
Esther Neila
Valladolid

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Curtido en el 15-M, cuenta que Fuente Dorada supuso «un gran aprendizaje». Arranca el año capitaneando por amor al arte a los 21 compañeros elegidos para el Consejo Ciudadano local. Quedan apenas cuatro meses para las elecciones municipales y el «espíritu» de Podemos quiere estar presente a través de una agrupación de electores. «Se nos exige mucha rapidez en la toma de decisiones pero estamos naciendo», precisa.

Pregunta.- En el proceso constituyente municipal votó un tercio de los 1.700 inscritos en Valladolid. ¿Cómo valora esa participación?

Respuesta.- No vamos a caer en el ‘estamos contentísimos’. Es verdad que nos hubiera gustado que fueran más, pero estamos contentos de haber abierto la puerta a la participación. No estamos acostumbrados a votar y menos de esta manera digital. Pero las herramientas están ahí y las ganas de cambio, también.

P.- La primera decisión de la directiva fue reunirse con Equo, Ganemos y Valladolid Toma la Palabra. ¿Por qué no está IU en esta ronda inicial?

R.- Son sólo los primeros contactos. Nos parecía que estas plataformas eran las más adecuadas para empezar. Pero habrá más reuniones.

P.- Podemos acordó no concurrir con su marca a los comicios municipales por el riesgo de ‘manchar’ el nombre, así que el votante que busque una papeleta con su logotipo en Valladolid no la encontrará. ¿Pasará factura esa falta de identificación?

R.- Yo creo que no, porque Podemos es mucho más que el círculo y que Pablo Iglesias. El ‘Sí se puede’ es un grito transversal que no es patrimonio de Podemos. Yaunque no esté nuestro logotipo, estará el espíritu de Podemos, las líneas rojas y la nueva forma de hacer política.

P.- Através de una agrupación de electores con otro nombre, ¿no?

R.- Es nuestra preferencia. La idea es plantear listas abiertas y que la gente pueda presentarse. No sólo los implicados en Podemos. Hay ciudadanos que tienen mucho que aportar.

P.- Esta semana dijo:«No aceptamos la cultura de la derrota, salimos a ganar». ¿Ambición o exceso de osadía?

R.- La frase ha generado polémica, pero es que si queremos cambiar las cosas en política tenemos que ganar. Los movimientos sociales –de donde muchos de nosotros venimos– han conseguido pequeñas victorias, pero sin lograr que esos beneficios calen en una gran mayoría. Dice César Rendueles que ‘tenemos que pasar de ser pocos y sufrir mucho a ser muchos y sufrir poco’. Hay quien dice que el voto a Podemos es el del hartazgo, pero también es el de la ilusión y el cambio.

P.- Estar en política, a veces, consiste en hacer oposición. ¿Contemplan ese escenario o abandonarán si no logran formar gobierno?

R.- Claro que tomaremos labores de oposición si nos toca. Pero haremos una oposición… no sé como calificarla. Se puede ser educado pero hay que hacer política con pasión y rigor. Es curioso que ahora los políticos se dicen: ‘tenemos que acercarnos a la ciudadanía’, como si vinieran del planeta Raticulín. Podemos rompe con todo eso, porque está formado por los propios ciudadanos. Esta ciudad amanece aunque León de la Riva no se haya despertado todavía.

P.- Y eso que madruga, según dice.

R.- Hace muy bien. Seguramente el día le cunde mucho para hacer negocios entre su gran red de amigos.

P.- ¿Habrá papeleta con su foto?

R.- No. Eso está constreñido a un momento particular –las elecciones europeas–, cuando fue necesario dar a conocer Podemos.

P.- ¿Se imagina como alcalde?

R.- Uff, antes de responder a eso faltan muchos procesos previos. Primero:no está decidido que vayamos a presentarnos. Luego, habrá que ver quién quiere presentarse. Y, por último, los inscritos tendrían que decidir qué personas pueden representrar los intereses de la mayoría social de Valladolid.

P.- ¿Pero contempla la posibilidad?

R.- Me imagino una ciudad diferente, aunque no sé con qué caras. Desde fuera, no sólo somos Fachadolid, sino también Machistadolid. Por eso me imagino una ciudad en la que las mujeres tengan un papel primordial a la hora de decidir.

P.- ¿Cómo se financiará el partido?

R.- Con las aportaciones de la gente. Los que puedan. Pero no vamos a pedir ni un euro a las entidades bancarias. Haremos más o menos cosas en función del dinero que tengamos. Ahora, por ejemplo, estamos buscando una nueva sede.

P.- El partido nacional también canalizará partidas a las directivas locales para su funcionamiento., ¿no?

R.- Sí, a través del Consejo autonómico [se constituirá en febrero].

P.- Y entretanto, ¿cómo se sostienen? Por ejemplo, ¿quién pagó el alquiler del auditorio de la Feria de Muestras para el acto de Errejón?

R.- Llamamos a más de 30 sitios y nos pusieron muchas barreras. Un espacio público nos dijo que sí pero cuando explicamos que era para un acto de Podemos... ‘vaya, de repente está ocupado’. Tuvimos que recurrir a un escenario privado, más caro. Todos arrimamos el hombro y luego con las aportaciones de los asistentes conseguimos sufragar los más de 1.500 euros que costó el alquiler.

P.- La primera medida de su documento político es una auditoría ciudadana de la deuda. ¿Sabe a cuánto asciende ésta en el Ayuntamiento?

R.- No da tanto miedo descubrir que hay mucha deuda como saber para quién se ha trabajado y cómo se ha decidido.

P.- También dice que velarán por una educación y sanidad de calidad. ¿Cómo se hace eso desde el Ayuntamiento, siendo ambas competencias de ámbito autonómico?

R.- Hay pequeños apartados donde sí podemos actuar. Por ejemplo, en la educación para adultos un ayuntamiento tiene ciertas competencias. En dependencia y servicios sociales, también. No queremos caridad, queremos justicia social.

P.- También en Valladolid proponen repartir la riqueza. ¿Cómo?

R.- Por ejemplo, la Iglesia debería pagar IBI. Y tenemos claro que hay que grabar a las grandísimas empresas. Hay que decirlo: van a ser perjudicadas. Ya está bien esto de que unos ganen mientras muchos perdemos. No vale con hacer una campañita de ‘compra en lo local’ cuando los alquileres son imposibles.

P.- ¿Qué daría a los jóvenes para que vuelvan, aparte de música en los bares?

R.- Que también es muy importante, porque una ciudad sin cultura se convierte en un zombie. Tenemos que plantear que abrir negocios vinculados a la economía social en Valladolid sea más fácil. Aquí hay mucha creatividad, pero dejamos que la gente se nos escurra. A lo mejor es que hay un interés en que se vayan y esto quede como una ciudad envejecida. Si queremos que Valladolid sobreviva no se puede seguir por este camino de los congresos y los pinchos.