Omar declara que la asesinada era su pareja y que vivía con ella y la hija

La declaración de Omar O., de 48 años, presunto autor del doble crimen de Rondilla ante el titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, arrojó nuevos giros sobre lo que inicialmente declaró nada más ser detenido por la Policía Municipal.

Si en el momento de ser esposado el lunes en el piso 5º A de la calle Oración no paraba de gritar frases como «Les he matado a los dos», «Ahora sí que me he quedado a gusto» o «Esto tenía que acabar así», en el módulo de Psiquiatría del Clínico, donde ayer permanecía ingresado, declaró que no se acordaba de nada de lo sucedido, según informaron fuentes del caso.

Y justificó su amnesia absoluta sobre la doble agresión mortal por la ingesta masiva de alcohol y de porros desde unas 17 horas antes del altercado y el posterior doble homicidio en el piso cometido a las 5.28 horas del lunes.

Omar, parco en explicaciones, confesó al juez que comenzó a beber y a fumar hachís desde la mañana del domingo y que no se acordaba de nada, lo cual incluye que no tiene recuerdo alguno ni de cómo se produjo la reunión de los tres en el piso –los fallecidos Rosa Ana Fernández y Fernando Jesús Legido, y él mismo–; ni si hubo una pelea previa con Fernando Jesús como sospecha la Policía, ni cómo se produjeron las 21 cuchilladas que acabaron con la vida de Rosa y de Fernando, diez a ella y once a él.

Omar O. ha mantenido esta versión dos veces en presencia de su abogada de oficio que inició su asistencia letrada el lunes. Primero ante la Policía en Comisaría y luego ante el juez, ya en el Hospital Clínico, donde permanece bajo custodia del Cuerpo Nacional de Policía.

Otra manifestación rotunda del detenido es que él y la fallecida Rosa Ana Fernández eran actualmente pareja y que la hija en común de ambos, de 4 años, vivía con ellos en el piso de Rondilla. Sobre el otro fallecido dijo en su declaración que no le conoce «de nada», algo cuando menos sorprendente, ya que, cuando fue arrestado, definió a Fernando Jesús como «su mejor amigo».

Y por si fuera poco, existen múltiples testigos de las calles Tirso de Molina y Calderón de la Barca que vieron a los tres de copas pasada la medianoche del domingo al lunes.

De hecho, este diario tiene constancia de que les vetaron la entrada en cinco de ellos debido al gran estado de embriaguez de los tres. Una ronda de bares, continuación de la tarde de vinos y broncas que habían protagonizado toda la tarde Rosa y Omar, ella insistiendo en que se fuera de casa y él con la letanía de que le trataba mal y de que ocultaba algo con el otro.

Ahora todo apunta a que el detenido podría ser trasladado en breve a prisión desde el Clínico, ya que su estado no precisa de una hospitalización perentoria después de los amagos que realizó el lunes de intento de suicidio con una manta. De Omar se ha conocido además que en la actualidad no trabajaba aunque cobraba una ayuda social, aunque Rosa sí tenía empleo.

En el día de ayer los familiares de Fernando Jesús Legido se hicieron cargo del cuerpo de este vecino del barrio de La Victoria que fue conducido al Nuevo Tanatorio El Salvador. Su despedida se celebrará hoy jueves a las 11 en este tanatorio después de una misa a las 10. Acto seguido, será enterrado en el Parque El Salvador. Ayer se celebró el entierro de Rosa Ana Fernández en un cementerio de Valladolid en la más estricta intimidad.

Los familiares de las víctimas aún no han dado el pasado de personarse como acusación en el procedimiento. La Asociación de Víctimas de Agresiones de Sexuales, por su parte, va a decidir hoy jueves si se persona como acusación.