«Esta violencia se ha banalizado y los vecinos ya no oyen los gritos»

Desafiaron el frío con el calor que da la unión de una misma indignación. Trescientas personas respondieron ayer a la convocatoria de la Coordinadora de Mujeres para mostrar su repulsa ante los asesinatos de Rosa Ana Mercedes Fernández y Fernando Jesús Legido, ocurridos en la madrugada del pasado martes.

La Plaza de Fuente Dorada es el escenario habitual una vez al mes para recordar a las víctimas de la violencia de género. Pero ayer, tanto el número de personas como la emoción fue mayor. Un cartel en la marquesina del autobús saludaba la llegada de los participantes: ‘Contra la agresión machista, respuesta feminista’.

Luego, los convocantes desplegaron tres pancartas. La de la Coordinadora de Mujeres rezaba negro sobre blanco: ‘No a la violencia de género. Al lado, otra de la Asociación de Asistencia a las Víctimas de Género con ‘Ningún agresor sin castigo’ como lema. El tercer cartel, enfrente, fue un elocuente lienzo negro.

A la concentración acudieron representantes del PSOE como Ana Redondo, Javier Izquierdo, Óscar Puente o Jorge Félix Alonso. También de IU como Manuel Saravia o María Sánchez.

Marisol Moráis, portavoz de la Coordinadora de Mujeres, comenzó su intervención con un sentido pésame a los familiares de las víctimas «que, ojalá, puedan sentir esta solidaridad».

A continuación recordó las 80 personas asesinadas por violencia de género este año y también quiso recordar a las 1.300 víctimas de violación contabilizadas en 2013. Frente a ello contrapuso el recorte de 8 millones en políticas de igualdad y prevención de este tipo de violencia por parte del Gobierno y también del Ayuntamiento de Valladolid. Denunció la banalización de la violencia en «los vecinos que no hacen caso de los gritos» o «en las vergonzosas declaraciones del alcalde». Tras un minuto de silencio, los manifestantes corearon lemas contra la violencia machista.