El asesino asestó un total de 21 puñaladas a sus dos víctimas

El autor confeso del doble crimen de Rondilla, el marroquí Omar O., de 48 años, no solo confesó los hechos a la Policía Local que acudió a la vivienda de la calle Oración, 2 a las 5.37 horas del lunes, sino que se vanaglorió en varias ocasiones de haber cosido a puñaladas a su ex pareja, la española Rosa Ana Marcos de 38 años y al nuevo novio de ésta, Fernando Jesús Legido, de 46, también español.

«Ahora sí que me he quedado a gusto» repitió varias veces a los perplejos policías locales que le detuvieron y trasladaron acto seguido, a una cura al centro de salud de Arturo Eyríes, ya que presentaba hematomas en los pómulos. La frase de Omar –que ayer declaró en el hospital ante el juez, quien dictó provisional, comunicada y sin fianza–, se comprendió ayer en toda su dimensión cuando se conoció el resultado de la autopsia.

El examen forense, llevado a cabo entre las 9.30 y las 14 horas de ayer, evidenció 21 cuchilladas –once a él y 10 a ella– en su mayoría en el tórax y en la espalda. Cada uno de los cuerpos, según informaron fuentes de la investigación, presentaba al menos cuatro heridas mortales de necesidad y en los dos casos había una cuchillada en el corazón ejecutada con un cuchillo de cocina de 20 centímetros de hoja.

El recuento de las 21 cuchilladas entre los dos cuerpos no incluye, en cualquier caso, los puntazos y cortes que también presentaban los cuerpos. Por ejemplo, en la cara anterior de la manos se detectaron cortes compatibles con un intento de defensa por parte de los agredidos.

Aunque la chica fue hallada en pijama en el dormitorio situado a la izquierda del pasillo, los investigadores sostienen que las víctimas estaban despiertas en el momento de la agresión. Del mismo modo que la tesis que manejan es que ella fue la última en morir, ya que el cuchillo de cocina se encontró, cubierto de sangre, en una cómoda de su cuarto.

En el mismo momento en que los forenses practicaban la autopsia, el titular del Juzgado de Violencia Sobre la Mujer de Valladolid tomó declaración a Omar O. en el módulo de Psiquiatría del hospital Clínico donde se encuentra internado después de que fuese trasladado el lunes por la tarde desde la Comisaría de Delicias tras un intento de suicidio. Al parecer, amagó con colgarse con una manta o incluso quemarla, según la Policía.

Tras tomar declaración al detenido, el juez acordó la prisión provisional comunicada y sin fianza de Omar O. por dos presuntos delitos de homicidio, al tiempo que suspendió el ejercicio de la patria potestad y guardia y custodia de su hijo.

El marroquí respondió a las preguntas del juez diciendo que no se acordaba de los hechos por el «estado de embriaguez» en el que se encontraba. El preso, custodiado por la Policía, continuará en el centro asistencial hasta que los médicos consideren que puede ser dado de alta y trasladado al centro penitenciario.

Fuentes del TSJ informaron ayer de que el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer tiene dos procesos abiertos contra el presunto homicida. El primero se remonta a unos hechos acaecidos en el año 2009, y por los que, con sentencia de conformidad por un delito de malos tratos y lesiones leves, fue condenado a una pena de 10 meses de prisión y 4 años con la prohibición de comunicarse y acercarse a Rosa Ana. Esta pena de condena ya había sido cumplida y, por tanto, la ejecutoria se archivó.

El segundo proceso data de enero de 2014, cuando el día 8 del citado mes puso a disposición del Juzgado en calidad de detenido a Omar O., a la mujer ahora fallecida y a un tercer hombre por una pelea en la que se habían visto involucrados los tres. La mujer no quiso declarar en sede judicial sobre lo ocurrido. El varón que acompañó entonces a Ana Rosa era una persona distinta al acuchillado el pasado lunes. En las actuaciones sólo existía parte de asistencia médica del ahora detenido. Ante la falta de elementos probatorios, la Fiscalía de Valladolid pidió el archivo provisional de las actuaciones y se acordó el mismo día archivar el procedimiento por falta de pruebas.

En la tarde ayer el cuerpo de la fallecida Rosa Ana Marcos fue conducido a un velatorio de la ciudad y hoy miércoles será enterrado a la una de la tarde, después de una misa funeral que se celebrará a mediodía por su eterno descanso dentro de la más estricta intimidad.