En marcha la Ronda Exterior Oeste

El estudio informativo de la Ronda Exterior Oeste de Valladolid, que permitirá conectar la A-62, la autovía de Castilla, con la A-60, la carretera de León, sale del baúl de los recuerdos en el que parecía estar para proseguir su tramite administrativo.

De hecho, ni siquiera durante la inauguración del tramo de la Ronda Exterior Este entre La Cistérniga y Cabezón de Pisuerga, el pasado mes de julio, se habló de la Ronda Exterior Oeste, la prolongación de la VA-30.

Fue el 29 de diciembre de 2008 cuando el Ministerio de Fomento adjudicó el contrato de consultoría y asistencia para la redacción del proyecto. Dato curioso, el entonces subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo, advirtió de que se tardarían todavía «varios años» antes de que las máquinas empezaran a trabajar, «pero es preferible ir preparando estas obras para el momento en el que puedan llevarse adelante», añadió. Nada más se había vuelto a saber del estudio en cuestión hasta el lunes.

Seis años después, el pasado 22 de octubre, la Dirección General de Carreteras aprobó de forma provisional tanto el estudio informativo como el de impacto ambiental y el lunes salió a exposición pública para la presentación de alegaciones.

Fuentes de la subdelegación del Gobierno explicaron el lunes que el trazado elegido describe un arco y parte de la A-62, a la altura del centro comercial Ikea, en Arroyo de la Encomienda, para enlazar con la A-60 en un punto próximo al aeropuerto de Villanubla, con paso por el término municipal de Zaratán.

El trazado seleccionado, de los posibles que se manejaron, la conocida como alternativa 2, tiene 8,4 kilómetros de longitud, con dos enlaces, uno en Arroyo y otro próximo a Villanubla, y un presupuesto base para la ejecución de los trabajos que asciende a 41,05 millones de euros. De los 8,4 kilómetros que tendrá el recorrido, 6,6 corresponden al tramo troncal de la autovía, con dos calzadas de dos carriles de 3,5 metros cada una y una mediana de 10 metros. El resto, 1,7 kilómetros, serán para el enlace que conectará con la A-60.

El nuevo tramo de la Ronda Exterior permitirá encauzar el tráfico que procede tanto de la carretera de Soria, como el de la de Segovia y el de la N-601, la carretera de Olmedo, así como la circulación procedente de A-62, la de Salamanca, y de la A-11, la de Zamora, que se dirija hacia la A-60 y hacia el aeropuerto de Villanubla.

Esto permitirá descongestionar el tráfico en el tramo de la A-62 que discurre paralelo a la ciudad de Valladolid.

Este nuevo trazado supone la continuación de los 22,5 kilómetros de la VA-30 que ya están en funcionamiento -aquí se incluyen los 13 kilómetros de la Ronda Exterior Este abiertos este verano- y que describen una semicircunferencia que rodea Valladolid entre Arroyo de la Encomienda, desde donde partirá la Ronda Exterior Oeste, y Cabezón de Pisuerga, ambos puntos en la A-62.

Estos 22,5 kilómetros de la VA-30 tardaron en construirse cinco años, con una inversión de 175 millones de euros.

La salida a información pública es un paso adelante, aunque resulta imposible saber cuándo podrían empezar las obras. Resta todavía una larga tramitación por delante y, cerrado todo el proceso administrativo, faltaría lo más importante: la dotación económica, el presupuesto.

Aunque resultaría difícil entender que se destinara dinero para este nuevo tramo de la Ronda Exterior y no lo hubiera para la Autovía del Duero, la infraestructura, y aquí hay coincidencia, que más urge en Valladolid.