Borja Mera: El hogar es el mejor lugar del mundo para emprender

El inicio de un sueño: la familia como cimiento

Mera rememora cómo comenzó su andadura emprendedora desde su habitación en casa, un camino que inició con la ayuda de su amigo cercano, David Acuña. Este espacio no solo fue el lugar donde se gestaron las primeras ideas, sino también donde se solidificó su visión de construir un negocio basado en principios sólidos y en el apoyo de quienes más le importaban: su familia.

El crecimiento de Siroko, que hoy cuenta con más de 150 empleados, no se entendería sin la participación activa y el consejo constante de sus padres, quienes, según Mera, han sido sus principales asesores a lo largo de los años. Las comidas diarias con ellos no solo reforzaban el lazo familiar, sino que también le brindaban una perspectiva invaluable sobre los retos y las decisiones que debía tomar en su empresa. Para Mera, sus padres representan la voz de la experiencia y el amor incondicional, dos elementos que han sido cruciales para mantener el rumbo en los momentos difíciles.

Los desafíos del emprendimiento en casa

En su relato, Mera no escatima en detalles sobre los desafíos a los que se ha enfrentado como emprendedor. Habla con franqueza sobre las inspecciones fiscales que ha soportado a lo largo de los años, algunas de ellas tan intensas que involucraron la persecución policial. Estas experiencias, aunque traumáticas, le enseñaron que los problemas no desaparecen simplemente cambiando de país. Según Mera, muchos emprendedores creen que mudarse a lugares como Dubai, Andorra o Malta para reducir la carga impositiva resolverá sus problemas, pero él sostiene que los desafíos inherentes al liderazgo y la gestión empresarial persisten, sin importar el lugar.

Para Mera, la clave no está en huir de los problemas, sino en enfrentarlos y aprender de ellos. Esta filosofía se refleja en su decisión de mantener su empresa en Gijón, Asturias, donde siente que la conexión con sus raíces y su entorno familiar le proporciona una ventaja competitiva única. Él argumenta que los problemas financieros, de liderazgo o de equipo se reproducen en cualquier parte del mundo, por lo que la mejor estrategia es arraigarse en un entorno que proporcione estabilidad y apoyo.

El poder del amor y la paciencia en los negocios

Un tema recurrente en la filosofía de Mera es el valor del amor y la paciencia en el emprendimiento. A lo largo de su carrera, ha aprendido que estos valores, aprendidos en su entorno familiar, son fundamentales para cualquier empresario. Mera destaca que sus padres, quienes llevan más de 50 años casados, le han enseñado que el camino hacia el éxito no es solo una cuestión de habilidades empresariales, sino también de la capacidad para mantener relaciones sólidas y amorosas.

Esta perspectiva se traduce en la cultura empresarial de Siroko, donde Mera ha cultivado un ambiente que valora a las personas y promueve la lealtad y el compromiso. Según él, el hecho de que muchos de sus directores lleven más de una década en la empresa es testimonio de la importancia de crear un entorno donde los empleados se sientan valorados y parte de una familia más grande. Mera está convencido de que esta cultura ha sido un factor clave en el éxito continuo de Siroko, que ha sido descrita como "la empresa con más alma del mundo".

Siroko: de Asturias al mundo, con el corazón en casa

La historia de Siroko es un ejemplo inspirador de cómo una empresa puede crecer internacionalmente sin perder su esencia local. Con su base en Gijón, la compañía ha logrado expandirse globalmente, manteniendo siempre un enfoque en su comunidad y sus valores fundamentales. Mera anticipa que Siroko se convertirá en el primer unicornio de España sin la necesidad de inversión externa, un logro que atribuye a la fortaleza de su equipo y a la visión compartida que han construido juntos.

Uno de los hitos más emocionantes en la trayectoria de Siroko es su reciente alianza con el Real Sporting de Gijón, una colaboración que Mera describe como la combinación perfecta de valores y emociones. Para él, esta asociación no solo refuerza los lazos de la empresa con su ciudad natal, sino que también representa una oportunidad para seguir impulsando la marca desde una base sólida de autenticidad y pasión.

Reflexiones finales: el hogar como el mejor lugar para emprender

Al reflexionar sobre su experiencia, Mera ofrece un consejo valioso para otros emprendedores: no subestimen el poder de emprender desde casa. Para él, quedarse en Asturias ha sido una de las mejores decisiones de su vida, no solo por los beneficios fiscales o las comodidades logísticas, sino por la conexión emocional y el apoyo constante que ha recibido de su entorno cercano.

Mera subraya que el éxito empresarial no depende únicamente de las habilidades técnicas o la capacidad para innovar, sino también de la capacidad para construir relaciones sólidas y mantenerse fiel a los propios valores. Al final del día, para Mera, el verdadero éxito radica en la capacidad de crecer como persona y como empresa, sin perder nunca de vista lo que realmente importa: la familia y el hogar.

En conclusión, la historia de Borja Mera es un poderoso recordatorio de que, en el mundo del emprendimiento, los valores familiares y la conexión con las raíces pueden ser una fuente inagotable de fuerza y éxito. Siroko es un testimonio de que, con el apoyo adecuado y una visión clara, es posible construir un imperio desde casa, sin comprometer los principios que realmente importan.