GENTE
Un buen cerramiento de cristal protege del frío y la nieve
Un buen cerramiento de cristal aísla las estancias y deja a temporales, fríos, vientos y borrascas de nieve y lluvia en la calle. Nunca hay que fiarse del clima benigno en invierno. Más de uno ha echado de menos un cerramiento así en estos días de la visita de “Filomena”, el temporal de nieve y temperaturas del Ártico, que ha sobrevenido, paradójicamente, después del año más cálido de la historia en Valladolid.
Un buen cerramiento de cristal protege del frío y la nieve
en el hogar, en sus balcones, áticos o porches, lo que contribuye al caldeamiento general de la vivienda porque no la expone en un primer plano a las inclemencias del tiempo.
Un buen cerramiento de cristal
también
hace más confortable la estancia en las terrazas de los bares, las cafeterías y los restaurantes;
los espacios donde las autoridades obligan a permanecer para hacer consumiciones, porque en el interior de estos establecimientos hay aforo limitado o incluso no se presta servicio alguno (sobre todo, en la barra), ahora que, para luchar contra el Covid, las autoridades imponen fuertes restricciones.
Cerramientos de terrazas; cortinas de cristal; techos móviles o fijos; cerramientos de poches, de balcones, de áticos, de patios,
son la especialidad de
,
una empresa destacada en la zona, que ofrece estos servicios de
cerramientos de cristal
para disfrutar de estas zonas de la casa, tanto cuando el clima es benigno como cuando no lo es tanto, como en este mes de enero en España. Porque durante los meses de frío, viento, lluvia o nieve, todos estos rincones de la vivienda quedan inutilizados y la superficie utilizable de la casa pierde los metros cuadrados que abarcan.
VidrioSystem
realiza
cerramientos con cortinas de cristal en Valladolid, con un innovador sistema sin perfiles
que permite al usuario un aprovechamiento ininterrumpido de su terraza o balcón, sin perder un ápice de las hermosas vistas que ofrece la capital vallisoletana.
Seguridad, además de comodidad
Un buen cerramiento de cristal, además, evita importantes problemas domésticos.
Muchas viviendas tienen las calderas en las terrazas, en los balcones y en habitáculos exteriores. El motivo es que así los usuarios se sienten más seguros ante eventuales escapes o accidentes. Pero, ante olas de frío glaciar como la que ha venido con “Filomena”, si esa terraza, ese balcón o ese habitáculo no están debidamente protegidos con un cerramiento de cristal adecuado, las cañerías y conducciones de agua se congelan y la vivienda se queda sin agua caliente ni calefacción.
Esto no es “ciencia ficción”. Esto es justamente lo que ha sucedido en nuestro país estos días, en miles de hogares y establecimientos hoteleros y de restauración. Hechos que se pueden comprobar en la prensa de estos días. Y no es de extrañar que ocurra cuando ha habido lugares en España que han rozado los treinta grados bajo cero. Más que en Alaska y Canadá y muy parecido a un crudo invierno en Siberia.
El momento apropiado para realizar el cerramiento
La cuestión es saber cuál es
, por ejemplo. Para determinar cuándo es la fecha más adecuada para hacer instalar cortinas de cristal, para terrazas o similares, hay que tener en cuenta varios factores.
La disponibilidad del cliente.
Lo lógico es que acristalar el hogar cuando mejor le venga, por disponibilidad, a quien lo habita. Lo recomendable es estar pendiente de la instalación; estar presente por si hay un imprevisto.
Las horas de luz.
Para labores físicas como una obra es mejor aprovechar al máximo las horas de luz, ya que se trabaja más y mejor. Los operarios son más eficientes durante las horas iluminadas. Se organizan mejor y ven con claridad todo el tiempo que están trabajando. Además, puede suponer un ahorro en luz y equipación. Esto se debe a que la iluminación de terrazas puede no ser la más apta para trabajar o, directamente, carecen de iluminación. Ello supone tener que llevar foco de obra, que consume mucha energía y puede implicar un extra en el presupuesto.
Se recomienda descartar los meses más oscuros, como noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo.
El clima y la temperatura.
También hay que ser consecuentes con el clima de la zona y la temperatura habitual de la época. En este sentido, se descartan los meses de julio y agosto, por calurosos.
Trabajar con temperaturas extremas, de calor o de frío, puede ser estresante, repercute negativamente en la atención y aumenta el riesgo de fallos.
En cuanto al clima, varía según la región. Pero está claro que los meses de abril, septiembre y octubre traen consigo muchas tormentas y lluvias. Hay que evitar fenómenos como las DANAs o las gotas frías. Entorpecerían toda la instalación.
La demanda.
Los meses más demandados para acristalamiento de terrazas suelen ser los de verano, precisamente por la disponibilidad de los clientes. Al aumentar la demanda, los proyectos suelen encarecerse y es más difícil cuadrar fechas con los técnicos.
El mejor mes del año para acristalar una terraza es, sin duda, mayo.
A pesar de todo, un buen equipo será capaz de acristalar tu terraza en cualquier época del año, llueva o nieve. Por eso, en
VidrioSystem
cuentan con los mejores profesionales, con más de diez años de experiencia en el sector. Fabrican e instalan las cortinas de cristal a la medida, sin importar en qué mes se haga la obra.