TENÍA CÁNCER DE PULMÓN
Muere Peter Fonda, supericono de la contracultura de los años 60
El productor, coguionista y protagonista de 'Easy rider' tenía 79 años
Quizá, y solo quizá, con el permiso de Bob Dylan pasando rótulos con la letra de 'Subterranean homesick blues' en el documental de D. A. Pennebaker 'Dont look back' (1967); de Jimi Hendrix prendiéndole fuego a su guitarra tras interpretar 'Wild thing' en el Festival de Monterrey de 1967 (escena también inmortalizada por el recientemente fallecido Pennebaker en el documental 'Monterey Pop', de 1968); y de John Lennon y Yoko Ono desnudos, por delante y por detrás, en las fotografías de las sesiones para el disco 'Unfinished music number 1: Two virgins' (1968); quizá, y solo quizá, con estos permisos de la más absoluta realeza rock, Peter Fonda acuñó junto con Dennis Hooper en la película 'Easy rider' ('Buscando su destino', 1969) la imagen definitiva de la contracultura de la década de 1960. De lo que no hay duda es de que el póster de ambos, Wyatt (alias el 'Capitán América') y Billy, a lomos de sus 'choppers' camino del 'Mardi Grass' de Nueva Orleans, aunque el viaje decidirá, era de rigor en las habitaciones enrolladas de la década de 1970, y hasta de los inicios de la de 1980. Junto al del Che Guevara.
Peter Fonda, hijo de Henry, hermano de Jane y padre de Bridget, falleció el viernes a causa de un fallo respiratorio derivado de un cáncer de pulmón, informó la pasada madrugada 'People'. Tenía 79 años.
Su carrera despegó sobre ruedas, y no metafóricamente por ser hijo de quien era, el gran Henry Fonda. Tras foguearse en el teatro, series de televisión y papeles menores en películas no mucho mayores, protagonizó 'The Wild Angels' (1966, 'Los Ángeles del Infierno' en español), una serie B de Roger Corman que reflejaba, por no decir glorificaba, el fenómeno de las bandas de motoristas forajidos. Sorpresa (o no tanto, tratándose de Corman, as del 'exploitation'): el filme fue un pequeño éxito.
Credibilidad callejera
Por entonces Fonda ya tenía una credibilidad callejera a prueba de bomba, que la película no hizo más que amplificar. Era colega de los Byrds, habia sido detenido en los motines de Sunset Strip, en Los Ángeles, de 1966 ('pre-hippies' contra policías), tomaba LSD como quien toma aspirinas y precisamente un 'viaje' que hizo con los Beatles (Paul McCartney no estaba, al parecer) inspiró la canción de los Fab Four 'She said she said', del álbum 'Revolver' (1966).
Nadie mejor, pues, para interpretar 'The trip' (1967, 'El viaje' en español), de nuevo a las órdenes del avispado Corman, a quien todo el rollo psicodélico se la traía al pairo, pero no iba a desperdiciar la oportunidad de hacer caja. E hizo mucha con esta producción de bajo presupuesto.
Su siguiente movimiento fue producir 'Easy rider' (1969), más que nada porque las 'majors' no soltaban la pasta, aún no veían claro que en el asunto 'hippy' hubiera dinero que ganar. También escribió el guion junto con Terry Southern y Hopper, director y el otro protagonista de la película. Que fue un exitazo y la coronación del llamado Nuevo Hollywood. Justo hace 50 años de su estreno.
Nominación al Oscar
Tras ese momento de fulgor extremo, muy de época, Fonda, dirigió películas ('Hombre sin fronteras', de 1971; 'Viaje al futuro', de 1973; 'Wanda Nevada', de 1979, por ejemplo) y actuó en muchas más ('La indecente Mary y Larry el loco', de 1979; 'Los cazadores', de 1974; '92 in the shade', de 1975; 'Los mercenarios de diamantes', de 1976, etcétera). Su pasado le perseguía: en 'Los locos de Cannonball' (1981) encarnó a un motero. El papel de 'El oro de Ulises' (1997) le supuso una nominaciòn al Oscar al mejor actor y en 'El motorista fantasma' (2006), otro guiño a sus orígenes, hizo de Mefistófeles. En 'Boundaries' (2018) tuvo su último papel, si bien tiene pendiente de estreno 'The last full measure'.